"Como flotando sobre la línea del horizonte, azuleaban a lo lejos muchas otras montañas", Enric Valor

28 de enero de 2011

De Valencia a Serra Perenxisa IBP56







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Crónica por Pablo N.
Hambrientos nuevamente de seguir explorando nuevas zonas tras las salidas realizadas por el sector de Picassent – Montroi, nos vimos tentados por la serie de rutas de Jonhoa con inicio y final desde Valencia (desde aquí nuestro agradecimiento por su track y sus comentarios).
Aprovechando además, que volvíamos a tener visita de la cantera Jungheinrich, optamos por catar las rampas de la serra Perenxisa que conducen a las conocidas antenas de Calicanto.
Siendo sincero, reconozco que siempre me resulta duro arrancar el domingo a la misma hora que arranco el resto de la semana para currar, pero quizás en esta ocasión, el frío que sentí en el cuerpo nada más levantarme, lo hizo todavía más complicado y me hizo pensar que el día prometía ser durito…
Así que tapado hasta arriba, comencé a pedalear en dirección al cauce del Turia, para encontrarme a la entrada del Parc de Capçalera con Motibiker y nuestro nuevo invitado Javier Pavía.
Una vez allí, con el pensamiento de que estábamos algo chalados por estar pasando tanto frío voluntariamente, comenzamos a callejear por Mislata, buscando enlazar con el puente de Xirivella para poder cruzar al otro lado del cauce del Turia.
Ya en Xirivella, continuamos callejeando por el pueblo para llegar a la parte exterior del polígono Virgen de la Salud, desde donde comenzamos a rodar por pistas que surcan campos de naranjos y cultivos varios. Afortunadamente, en estos momentos, aunque las yemas de mis dedos rozaban casi la congelación, los primeros rayos intensos de luz, comenzaban a caldear ligeramente la mañana y renovaban nuestros ánimos.
Así que moviendo las manos sin cesar por si acaso, nos plantamos en el borde de Alaquas, girando inmediatamente a la izquierda rumbo a Torrent por la partida de l’Alter. En este punto, el track nos indicaba que cruzáramos el barranco de Torrent, por una pasarela que por seguridad, estaba cortada por peligro de derrumbe. Afortunadamente, los consejos de una amable paisana nos permitieron sortear este inconveniente y tras un pequeño rodeo aparecimos prácticamente al inicio del polígono del Mas del Jutge.
Allí, volvimos a tener nuevamente problemas con el track, puesto que no logramos encontrar una bajada sencilla para poder llegar al lecho del barranco de l’Horteta y seguir una senda que transitaba por el fondo del mismo. Así que, tras unos momentos de dudas, optamos por continuar por asfalto hasta cruzar el polígono y continuar luego por la CV-441, que nos conduciría ya sin problemas hasta Calicanto.
Quizás por las bajas temperaturas, reconozco que agradecí que el terreno comenzara a picar hacia arriba nada más llegar a Calicanto y que todo mi cuerpo entrara finalmente en calor. Así pues, tras 5 Km de curvas y contracurvas, logramos coronar la cima y sacarnos las fotos de rigor en el vértice geodésico y las antenas.
Desde allí, esta vez por senda, comenzamos un divertido descenso parejo al sendero del PRV-162, que nos devolvió de nuevo a las zonas de chalets en unos 20 minutos.
Sin embargo, a pesar de que estaba previsto que continuáramos sendeando, una “traviesa” estaca se incrustó en la cubierta de Javi Pavía y alteró los planes radicamente, haciendo que él y yo volviéramos plácidamente por asfalto y carril bici hasta Valencia.
En resumen, una buena excursión que permite disfrutar de grandes vistas de L’Horta, Camp del Turia..etc al estar literalmente en un balcón natural y sobre todo, una que permite disfrutar a los bikers de la capi de un interesante espacio sin tener que coger el coche.
Ya os contaremos más sobre la serie de salidas desde Valencia!!!
Crónica por Pablo N.

Yo, Motibiker, sin embargo, por compromisos familiares no puede quedarme a apañar el pinchazo de J.P. así que tiré en solitario siguiendo la huella del track que alternó caminos asfaltados por urbanizaciones y senderos animados y sencillos hasta enlazar con el carril bici en Picanya que me llevaría hasta Valencia.
El track cruza la zona de El Vedat donde, por calles de la propia urbanización, salvamos un duro repecho para después tomar unas sendas muy transitadas por bikers. Al terminar las sendas, apenas un par de kilómetros descendemos para salir de El Vedat y transitar paralelos al Canal Júcar Turia durante unos minutos para luego tomar dirección Albal y Picassent y girar bruscamente para buscar Picanya por el Camino de la Pedrera (Alquería Blanca power) y ahí enlazar con el carril bici o paseo carril para peatones, que nos llevaría hasta la mismísima capital del Turia.

Las vistas desde el alto de Calicanto me recordaron a esta canción de Family:
Desde aquí domino el gran país, este rascacielos es gigante.
Alguna tarde, siempre de Octubre, despejado todo el horizonte, veo claro el porvenir







17 de enero de 2011

Marcha por Motroi. IBP 67AA

"Vayamos al patio a jugar con las torres de la electricidad. Podremos subirnos y podremos sentir como nuestro cuerpo comienza a arder". Torres de Electricidad de Manta Ray

Ruta en bici 795628 - powered by Bikemap 


Ruta tomada de mviana. Gracias por compartir.
Comenzamos a rodar con una intensa niebla desde Montroi por caminos asfaltados. A los pocos kilómetros abandonamos el asfalto para comenzar a rodar por tierra con un fuerte repechón, corto y en muy mal estado que dificulta el equilibrio. Después de entrar en calor alternamos pista y tramos cortos de asfalto en descenso hacia el Balcón de Montroi donde nos adentramos en el Barranc de L'Oliva, para despues ascender por una senda estrecha y llena de piedras pero transitable en un 95%. En lo alto tomamos un tramo asfaltado que nos llevará al pie del puerto del día. Comienza la pista de ascenso en muy buen estado. El ascenso son cuatro kilómetros y unos 300 metros de desnivel. El principio es realmente duro, pero luego hay un par de descansillos en pleno ascenso que permiten tomar aire para seguir con el duro ascenso.
En lo alto las vistas son impresionantes. Unas torres de electricidad serán nuestro fiel compañero de ascenso, a nuestra izquierda, y de descenso, a nuestra izquierda de nuevo. El descenso comienza siendo un camino para convertirse en una senda prácticamente inciclable en algunos tramos. El descenso nos mete de lleno en el Barranc de les Canyes. El paisaje es impresionante y la frondosidad de la vegetación nos hace llevarnos unos cuantos pinchazos de las muchas zarzas que hay.
Abandonamos el Barranc de les Canyes para transitar entre chalets, campos de narajos y corrales, con caminos asfaltados y pistas en buen estado, con un par de subidas un poco exigentes pero muy cortas para llegar a la traca final de la ruta. El descenso por del Barranc de la Muntanya. Impresionante. Una zona muy boscosa y húmeda con senda 100% ciclabe en descenso que nos hace disfrutar de lo lindo. La senda termina justo en la CV-50 y ya con el tiempo justo tomamos la misma para llegar a Montroi.
Una ruta entretenida que tiene de todo. Recomendable.





13 de enero de 2011

Picassent – Pólvora – Barnabeu – Bco Castella IBP 54BB

“Interesante ruta por el términos de Picassent, para ir soltando algo del lastre turronero cogido durante las Navidades, mejorar nuestra oxidada técnica en los descensos y reforzar nuestra fe en el GPS.”







Ruta en bici 789653 - powered by Bikemap 


Trasladando temporalmente nuestro lugar de pedaleo a Picassent, iniciamos nuestra ruta en un soleado domingo desde el Lidl que está en la carretera de Picassent a Turís.
Desde allí, serpenteamos por unos tramos iniciales entre urbanizaciones para ir buscando el canal Júcar – Túria y rodar en su compañía durante una media hora. Tras unos 45 minutos rodando por asfalto, éste se acaba transformando en pista justo cuando llegamos a las instalaciones de la ganadería Machancoses, desde donde observamos ya las primeras rampas que darán cuenta de mi baja forma tras las Navidades.
Al mismo tiempo, saliendo a nuestra derecha, Motibiker me señala la rompedora Senda del gas, con pinta de tener que atragantarse bastante para el primer día del “nuevo curso”.
Con ánimo renovado y un maillot de menos por el calor, enfilamos las primeras rampas que nos conducirán poco a poco a la temida Cuesta de la Pólvora.
No sé si el nombre se debe a la “traca final” del último tramo antes de coronarla (cuando crees que ya la pendiente es menor, te “explota” un último repechón en tus narices) o a que agotas parte de tus cartuchos de energía en poco menos de 1 Km de rampa.
El caso es que a medida que iba subiendo y apretando los dientes me iba acordando de todos los mazapanes, turrones y roscones que había comido durante estas Navidades!!!!!!
Afortunadamente, la amplia vista de l’Albufera y sus arrozales bien merece la pena el esfuerzo (siempre hay que poner alguna cosa así en las crónicas para que la gente no se eche para atrás…).
Tras unas cuantas fotos y algo de agua revitalizadora, proseguimos rumbo a la parte de sendas y toboganes que nos esperaban en los barrancos de Ferrando y de Castellar. Para ello, sin embargo, aún nos quedaba alguna que otra subidilla hasta que coronamos un collado cerca de la Casa Bernabeu.
Desde allí, enfilamos una pronunciada bajada por sendas estrechas, con el curioso fondo musical de los disparos de los cazadores y algún que otro rastro de plumas peladas en ciertas zonas.
Quizás porque no estemos tan acostumbrados a este tipo de sendas en nuestras rutas por la Calderona, este tipo de sendas siempre son un reto para nosotros y ,aunque en un primer momento, tuve ciertas dudas, tan pronto como asumí que todo es una cuestión de fé, empecé a bajar con algo menos de miedo y a disfrutar con las partes más técnicas.
Y así, pasito a pasito conseguimos enlazar con el barranco Canyada, desde donde tomamos una pista recién asfaltada que nos permitiría rodar unos 10 minutillos junto al Río Magre y enlazar con nuestro siguiente reto técnico.. el barranco Castellar.
La verdad es que si me había llamado la atención el barranco Ferrando, no se quedó atrás el barranco Castellar en frondosidad y atractivo.
Tras unos primeros zig-zags por una soleada senda para coronar un pequeño collado, nos volvimos a meter en el meollo del barranco para buscar su parte más profunda y transcurrir paralelos a él durante un buen rato. En esos momentos de desubicación total, es cuando uno se repite constantemente el primer mandamiento del credo del GPS “El GPS y la huella siempre te llevan a casa” o en su defecto el segundo mandamiento “Al GPS nunca se le acaban las pilas cuando estás en el sitio más complicado!”
Afortunadamente, en esta ocasión el GPS volvió a conducirnos correctamente hasta el Camino Castellar y sus urbanizaciones.
Desde allí, rodando ya con las fuerzas justitas, remamos durante unos cuantos kilómetros para alcanzar los paelleros del Clot de les Tortugues y devoramos los últimos kilómetros por asfalto (bueno, más bien Motibiker devoró, porque yo hacía ya lo que podía!) para regresar a nuestro punto de partida.
Finalmente, casi 37 Km de recorrido en un tiempo de 2 h 45 minutos, que me confirmó lo que Superratón siempre decía en su serie “No olviden supervitaminarse y supermineralizarse!!!!” y que yo no seguí en esta excursión!.





3 de enero de 2011

Albal - Picassent - Senda del Gas - Más Sendas IBP76

Ruta en bici 784575 - powered by Bikemap 


En nuestro propósito de indagar nuevas rutas externas a la Sierra Calderona, este fin de semana me adentré en solitario en la zona de Picassent. El objetivo era descubrir la famosa "Senda del Gas". Y vaya si la descubrí.
La ruta comienza en Albal, en una tranquila ermita a las afueras con zona de juegos infantiles y pistas deportivas, Ermita de Santa Anna. Por asfalto comenzamos a rodar cruzando un sinfín de infraestructuras: el Ferrocarril, el AVE, la A-7, el canal Júcar Turia, la Acequia Real del Júcar, etc etc. El camino está entretenido entre campos de naranjos, barrancos, y el canal Júcar Turia, fiel compañero nuestro en el inicio de la ruta.
A los pocos kilómetros pasamos cerca de Picassent y seguimos un buen trecho por el camino del Canal. De pronto dejamos el camino de servicio para comenzar a ascender. Unas duras rampas pero hormigonadas nos ponen a tono para comenzar la primera senda del día. Una senda muy muy estrecha con mucha vegetación, que se puede hacer perfectamente excepto los últimos metros donde hay que poner pie a tierra y rápido, puesto que cientos de toros bravos te vigilan con su mirada. Un pequeño repechon y se abre el campo, desaparece el paisaje boscoso de la senda y admiramos la famosa senda del Gas. Siempre en ascenso por un camino de grava llegamos al cruce de la senda del gas. Está claro que la mejor opción para hacerla es al revés de como la hice yo, pero a la hora de elegir el sentido de la ruta preferí hacer todas las demás sendas de bajada y ésta de subida.
La senda del gas se me hizo interminable. Bien es cierto que ascendí todo lo que pude sin bajarme de la bici pero hacerla al 100% sin plantar pie es IMPOSIBLE. Las bajadas eran divertidas y sin peligro pero se alternaban con más subidas que me hicieron penar de lo lindo. La otra alternativa a la senda del Gas de subida es hacer la cuesta de La Pólvora, una pared de algo más de un kilómetro pero con firme en buen estado, mucho más ciclable que estas paredes de roca suelta de la senda. Las vistas bien merecen la pena.
Así hasta llegar al punto más alto y tomar de nuevo el camino de grava que dejé atrás. Ahí está el cruce al vértice geodésico del Besorí que dejamos para próximas aventuras por la zona. En el camino de bajada tomo un desvío a mano derecha para adentrarme en una zona abrupta y boscosa que me introduce en la segunda y tercera sendas. Una zona divertida, con tramos muy verticales de bajada en los que solo queda apretar bien los dientes y coger firmemente el manillar, pero con zonas de divertidos toboganes, Se hace larga pero se disfruta mucho. Unos cinco kilómetros en los que hay que poner pie de forma puntual varias veces, pero que con un poco de pericia, cualquiera puede solventar.
La segunda parte de esta senda se le conoce como "La Rebonica" que nos lleva entre varios barrancos.
Al salir de la senda nos espera el segundo tramo duro del día, una pista, a veces hormigonada, que se retuerce y asciende una montaña, con pendientes importantes pero tirando de reservas se hace sin problemas para llegar a la Caseta de la Cañada. Hemos coronado el segundo punto más alto de la ruta y ahora solo queda descender hasta el punto final. Atravesamos una trialera corta de roca donde mi pobre suspensión delantera se porta como una campeona para coger tramos asfaltados y de pista hasta llegar al Clot de les Tortugues, una zona de merenderos y paelleros, donde tomamos una divertidísima senda para terminar en otro camino asfaltado que nos devuelve, tras atravesar otro sinfín de infraestructuras,  a la Ermita de Santa Anna

La Ruta la tomé del usuario mamc de Wikiloc, con la variante de la senda del Gas. Gracias a él por compartirla y sus detalladas explicaciones en dicha web.




y tanto gas con la dichosa senda yo me acordaba de esta canción que le encanta a mi hijo que ayer hizo 15 meses ya...