Motilla - Alarcón - Noguera - Picazo - Motilla IBP67

La Ruta del Deslizamiento o la Vía Crucis Bike Day Alternativa.

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Para el domingo de Resurrección no era ésta la ruta que teníamos planeada. Días antes Rafa, Alejandro (gracias por tu tiempo y paciencia) y yo habíamos estado tejiendo sobre el Google Earth la que sería la Vía Crucis Bike Day, pero las lluvias acaecidas días antes sobre Motilla, nos harían replantearnos la ruta a realizar. La noche de antes abortamos la misión por el desconocimiento total o parcial del estado de los caminos por los que teníamos previsto transitar y optamos por cambiar radicalmente la ruta.

- Nuevo destino: Alarcón y un tramo de la Marcha del Picazo.

- Resultado del nuevo planteamiento: Excelente!

Ahí nos fuimos Rosa, Rafa y yo a las 8:00 a.m. hacia Alarcón. Los caminos en perfecto estado para la práctica de la MTB y sin ningún tipo de altercado nos plantamos en Alarcón. Bonita estampa y es que nunca me cansaré de la belleza de estos parajes. A Alarcón se llega más o menos llaneando y superando un duro repecho al pasar Valhermoso de la Fuente. Una vez en Alarcón bajamos a la zona del rio por un camino que parece una tupida alfombra de hierba para subir después por una subida técnica en roca que hacemos como campeones del tirón sin ningún tipo de incidencia. Parada de rigor en un mirador y es que las vista merecen las 51 fotos que hice y alguna más.

Desde el alto de Alarcón buscamos la Noguera por caminos atravesando los campos y admirando los campos de Castilla. Bajamos a la Noguera por la senda de las zetas donde Rafa yo no sé por dónde se metió pero que no lo vimos ya hasta llegar a abajo, cómo bajaba el tío! Al cruzar el puentecico de palets paramos a repostar y a admirar el entorno para reanudar la ruta y enlazar ya aquí con la marcha del Picazo de este año. Ascendemos durante un buen tramo hasta llegar a una zona donde llaneamos y nos encontramos los primeros tramos de barro del día y donde se produjo mi "desliz". La rueda delantera deslizó y mi cuerpo, a cámara lenta, cayo deslizándose sobre el barro, fue divertido y todo! Eso sí, al día siguiente me dolía todo ese costado.

La zona que nos encontramos despues es "de traca!". Continuas sendas que se suben y se bajan con el Júcar a sus pies. Subimos un par de cuestas en senda dignas de mención. Una de piedra suelta y con gran desnivel que se hace bien pero apretando algo más que los dientes y el manillar y la otra es la famosa subida de las zetas. Impresionante. Mucho más dura en la realidad que en los vídeos y las fotos que recordaba. Una vez hartitos de subir y bajar cruzamos el río donde nos esperaba una zona boscosa donde continuos toboganes nos hacen disfrutar de lo lindo siempre al borde del río Júcar. Es una zona sombría y preciosa.

Una vez salimos de esta zona tomamos un camino que nos enlaza con el viaducto de la A3 donde cogemos la vía de servicio que seguiremos hasta la carretera de Pozoseco. La mejor alternativa sin duda fue ésta puesto que los caminos que avistamos desde la misma via de servicio parecían estar bastante embarrados. La vuelta al pueblo la hicimos por los caminos detrás de la granja para cruzar las vías del AVE y llegar al pueblo tras cinco horas de pedaleo.

Admirable la forma de Rafa y Rosa, sobre todo de Rosa, que aguantó en todo momento conmigo los ataques de Rafa y sus continuos endiablados cambios de ritmo para romper el grupo, pero que con los relevos y el buen entendimiento de la nuestro dúo no pudo escaparse en solitario en ningún momento, muy a su pesar.

Ruta de 10, sacando el máximo provecho al mal estado en general de los caminos de la zona por las lluvias caídas. Y la compañía inmejorable. Otro 10 para la pareja de ciclistas que disfrutan como niños con bicis nuevas (por cierto, a Rosa hay que cambiársela ya, a ver si para el día de la madre se estira el señor de la casa!)

Real Montroi - Pilotes - Muntanya - L'estepar IBP81

La ruta del domingo fue la ya archiconocida por estos lares como la "Volteta de San Antón" de Recaredo y que fichamos en su blog Rutas y Aventura. Gracias a él hemos conocido las delicias de la zona de Picassent, Llombai, Real de Montroi... y muchas más que tenemos pendientes de explorar.

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Crónica por Pablo N.

Mañana sorprendentemente gris y nublada para despertarnos en un día en el que buscábamos poner punto y “seguido” esta temporada a nuestra afición btt-era, puesto que el estudio y un nuevo retoño nos fuerzan a ralentizar nuestros pedales durante un cierto tiempo.

Teniendo todavía en la retina las sensaciones del increíble Utiel Bike & Blog Day, optamos por sendear por Real de Montroi y Llombai para cerrar nuestra temporada y tachar una de las rutas que teníamos apuntadas en nuestra agenda.

Así pues, tras unos segundos de duda al ver que las primeras gotas de lluvia hacían acto de presencia, comenzamos a pedalear buscando el río Magro. Con la lluvia cada vez más amenazante, pedaleamos durante unos 2 Km cerca del río.

Transcurrida esta distancia, quebramos bruscamente a la izquierda con la sorpresa de que el track nos metía literalmente por mitad de unos viñedos (mi impoluta Cube verde acabó por transformarse totalmente en marrón) para acabar encontrando una senda que circula paralela a una rambla que alimenta el río Magro en época de lluvias.

Al cabo de unos 3-4 kilómetros y algún que otro arañazo en las piernas provocado por los arbustos que inundan el camino, y después de saborear una senda cortita que se adentra en pinar que es una delicia, nos cruzamos nuevamente con el Magro y un poquito más allá, con la CV-50.

Retrocediendo ligeramente sobre nuestros pasos, pedaleamos por la CV-50 dirección Montroi hasta encontrar la primera de las pruebas fuertes del día: la subida por senda al Barranc de Pilotes

Bueno, que puedo contar, la ecuación estaba clara. DIA LLUVIOSO + SENDA PEDREGOSA = RUEDAS PATINANDO + POCA TRACCIÓN. Así que con humor y filosofía comenzamos a ascender por esta senda, teniendo que poner pie en tierra más veces de lo deseado. No obstante, hay que reconocer que el entorno y el olor que rezumaba la senda contrarrestaban la frustración por no poder mantenernos más tiempos sobre el sillín

Una vez acabada esta senda, pisteamos otros 3 Km hasta enlazar con la bajada por senda del Barranc de Muntanya. Esta senda ya nos había fascinado en una excursión anterior y esta vez tampoco volvió a defraudarnos. Lo tiene todo, tramos rápidos, tramos más técnicos, vegetación frondosa a nuestra izquierda… en fin, toda una delicia.

Tras acabar la senda, volvemos a pistear, buscando nuevamente la CV-50 para llegar a Llombai y disfrutar de un mini tentempié (esta vez, en ausencia del embutido de Utiel – Requena, volvimos a conformarnos con el clásico plátano y zumo)

Con las pilas algo recargadas, salimos de Llombai adentrándonos por pista en el paraje natural del Tello, donde nos esperaba una tendida subida al Portixol. Una vez coronado el Portixol, continuamos por el camí de Besauri hasta llegar a nuestro tercer plato fuerte de la jornada: el descenso por senda hasta Cavalls

Aunque corta, la senda vuelve a confirmarnos que no podremos quejarnos porque las bicis nos hayan salido malas!!. Vaya traqueteo esquivando cincuenta mil pedruscos al inicio de la senda!!

Satisfechos, una vez acabada esta senda, no nos quedaba más que circular por suaves sendas hasta llegar nuevamente a Real de Montroi……..

En resumen, una buena opción para cerrar la temporada btt hasta fechas más veraniegas y menos cargadas de compromisos domésticos y estudiantiles!!

Buenas pedaladas a todos y rock and roll!

I Utiel Bike & Blog Day. IBP 97

Desde que Rafa y yo coincidimos montados sobre la bicicleta en un tramito de la I Travesía Cuenca-Motilla el pasado mes de Octubre, llevábamos cociendo una quedada betetera a mitad camino entre Motilla y Valencia. Se barajaron varias rutas y varios sitios, hasta que encontramos una ruta que no dejaría indiferente a nadie.

La ruta era del usuario rutadura de la Penya el Cuc y del que ya teneníamos alguna ruta en nuestro currículum.

Era tal el atractivo de la zona y de los parajes y senderos que se atravesarían con este track que quise compartir la experiencia con varios de los bloggers que tengo enlazados y además, con algún que otro amigo con los que en otros tiempos compartimos otras pasiones, como Carlos M. y Maxi en el Club Baloncesto Motilla.

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La ruta está tal cual la hice yo, sin arreglar. Para descargarla para hacer recurrir al enlace wikiloc de Rutadura

Tras varias invitaciones lanzadas vía email la iniciativa sedujo a los compañeros de BTTrackmanía, el Loco de la Pradera, Hoy no nos perdemos, Dándolo Todo y Penya voy a pedal, aunque al final éstos dos últimos grupos, por diversas razones, no pudieran acompañarnos en tan magnífico día de Bike & Blog.

Así pues el objetivo era claro, disfrutar de una magnífica ruta, conocer unos nuevos parajes (como siempre en nuestras rutas), ponerle cara a los bloggers que seguimos semanalmente, disfrutar de la compañía de la veintena de bikers que se dieron cita y del buenrollísmo que se respiraba en el ambiente.

Así pues, a los cuatro grupos de bloggers (los tres citados y nosotros), se unierons siete (7) valientes motillanos entre los que eché en falta más presencia del Club Ciclista Motilla, pero coincidiendo con la marcha de Las Pedroñeras era imaginable que muchos fallaran a la cita. De los motillanos qué voy a decir, siempre dispuestos a todo y dejando el listón bien alto, sobre todo Rafa, que yo creo que no rodaba sobre los bolos de piedra, si no que volaba sobre ellos. Cómo iba el tío, parecía un crío de siete años con una bicicleta recién comprada. A ilusión no le gana nadie y creo que disfrutó el que más de los veinte (20) bikers que nos congregamos para realizar la ruta.

La ruta es dura. Recorre varios parajes de la zona norte de Utiel enlazándolas con sendas de ensueño entre zonas boscosas y de matorral bajo con trialeras rocosas y muy técnicas y pistas sin nada de asfalto. Hay múltiples repechos y algunos de éstos combinaban gran desnivel con un pésimo estado del terreno, lo que hacía poner pie a tierra a más de uno. Yo particularmente puse pie a tierra más veces que nunca!

La ruta comienza desde Casas de Medina, una urbanización a medio camino en la carretera que une Utiel con la Ermita del Remedio y ya, con menos de 500 metros nos adentramos en la primera senda ascendente que nos introduce en un boquecito de pinares para transitar por una senda haciendo slalom sobre éstos para llegar hasta una Cantera donde los Bttrackmanía toman la cabeza del pelotón y ya no soltarían hasta llegar al final de la ruta. Es la zona de las Cabezuelas, rápidas sendas con tramos cortos de pista que las enlazan. Carlos M. gritó en varias ocasiones esa famosa frase que dice "esto es auténtico mountain bike!!!". La verdad es que el principio de la ruta nos enamoró, una zona muy rápida con sendas enlazadas de forma que no había tiempo para la distracción. Así fue que con tan solo cuatro kilómetros en las piernas apareció el primer imprevisto de la jornada. De los 20 bikers que iniciamos la ruta, solo estábamos 19, así que Rafa, Jaime y un servidor nos dimos media vuelta para buscar a Rosa. Una vez localizada desandamos el camino para volver a tomar la huella del track y poner toda la carne en el asador para ver si podíamos dar alcance al pelotón, al que conectamos ya en la Ermita del Remedio.

El final de las Cabezuelas concluye con un fuerte ascenso, siempre por senda, de escándalo, que nos obligó a dar lo máximo y entrar en calor muy rápidamente. De ahí una bajada ciclable pero muy técnica sin mucha roca pero con mucha pendiente nos permitió descansar un buen rato mientras Rafa intentó bajarla del tirón hasta tres veces! Estaba en su salsa y se le notaba. Qué manera de disfrutar el tío!

De ahí pasamos por Fuente la Chulla y el Llosar atravesando zonas de ensueño con sendas entre choperas y zonas sombrías.

Antes de llegar al punto de almuerzo nos quedaba el ascenso al Carbonero que se hace muy duro, aunque en este caso más duro fue el descenso. Una trialera totalmente rota, con bolos de roca sueltos que nos obligó a sacar lo máximo en técnica y equilibrio. Tanto fue así que la rueda delantera se me quedó bloqueadas entre dos piedras y salté por encima de la bicicleta, y el suelo no es que estuviera muy mullidito en la caída. Ayer no me dolía pero hoy...es otra historia.

Así llegamos a la Ermita del Remedio donde un almuerzo compuesto por tortilla de patatas, embutido de orza de la zona y bebidas (no isotónicas por cierto) nos tentaron a más de uno a dar una cabezadita en tan magnífico paraje escondido entre las montañas que nos rodeaban. La salida de la Ermita se hace por pista para abandonarla al poco de comenzarla, por supuesto, para tomar una senda,

La vuelta a las pedaladas se nos hizo duro, una senda en sentido ascendente pero totalmente ciclable nos iba haciendo ganar metros. De la senda a un camino, del camino a una senda y siempre ascendiendo hasta llegar a la Fuensomera y de ahí comenzar un duro ascenso en dirección a las antenas del Negrete. Fue duro, durísimo, y más después de los sube-baja que llevábamos acumulados. Así pues en la cima del Negrete se hicieron varios grupos dependiendo de las prisas y condición física de cada uno, puesto que ya eran casi las 14h. Elige tu propia aventura.

Un grupo cogió una pista y de ahí la CV391 para bajar hasta los coches. Otro grupo cogió pista y de ahí de nuevo el track, otro grupo se perdió y apareció más tarde después de "follarse a un jabalí" y mi grupo decidimos seguir el track evitando el último bucle que iba hacia la rambla de Vericulilla.

Antes de eso el track nos lleva por pista hasta el Hontonar para tomar una senda fantástica que atraviesa una pinada con una zona de toboganes que nos hace olvidar el cansancio acumulado hasta el momento. La senda se convierte en una trialera incómoda, llena de pedrolos sueltos que nos hace bajar un ratito a pie y otro caminando a algunos y a otros a volar continuamente sobre las rocas del camino. De ahí pasamos a una zona de recreo donde la mitad de nuestro grupo se pierde y los demás llegamos hasta Casa Íñiguez para volver a los coches y evitar la zona citada anteriormente.

Al final llegamos al punto de partida en grupitos de 3 ó 4. Cada uno tomó su propio camino en lo alto del Negrete según sus fuerzas.

Una vez en la zona de inicio, varias cervezas comentando la ruta y las anécdotas de la misma y de ahí al Restaurante El Tollo donde Carlos M. y su sinfín de anécdotas nos brindó una más que agradable sobremesa.

Para ver las fotos a mayor tamaño pichad sobre ellas y os redireccionara a mi picasa.

Para mí esta salida significa un punto de inflexión en mi relación con el deporte de las dos ruedas despues de casi dos años disfrutando de mi ruta semanal, puesto que por una gran causa personal (el nacimiento de mi segundo hijo en menos de dos años) me mantendré alejado de las pistas, caminos y sendas durante unos meses, y el buen sabor de boca que me llevo de esta jornada me servirá de alimento para los próximos meses, aunque aun me queden un par de salidas hasta entonces, espero robar algunas horas para no desconectar del todo, pero eso ya no dependerá de mí.

Amigos de Dándolo Todo (Caicu, Casero y Pablo) lo dimos TODO! Va por ustedes! Grande la zona, grande la ruta, grande el almuerzo y muy grande la compañia de la que disfrutamos!

Vuelta al Embalse de Forata desde Yátova. IBP 87

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El pasado domingo ciclé otra ruta de las que tenía apuntadas en la agenda desde hacía tiempo. La había visto en el wikiloc de Robertobtt (gracias por compartir) y tras la ausencia de mi compañero para la ruta prevista por Cárcer y Sellent preferí aplazarla. A las 8.15h ya estaba descargando la bicicleta en una zona recreativa a las afueras de Yátova y con el cielo completamente cubierto y alguna gotas cayendo ya, me armé de valor y empecé a rodar. Primero una bajada de fuerte pendiente por senda para enlazar con una pista fosteral que nos sube hasta la falda del Montrotón. Mientras me recreo con las vistas un grupo de bikers del C.C. de Yátova me dan alcance y ciclo con ellos durante un par de kilómetros. Tentado con la idea de unirme a ellos y compartir la mañana me encuentro con que mi track se separa de su recorrido, así que sin pensarlo mucho me tiro por una senda perdiendo de vista a la grupeta. La senda, muy rota al principio, mejora conforme avanzamos por ella introduciéndonos en un bosque bajo por donde es una delicia ciclar. Se alternan ahora tramos de camino con tramos de senda, aunque mayormente el trazado son sendas rotas, con mucha roca y con repechos de infarto que nos obligan a dar lo máximo. Avanzamos lentamente alternando zonas boscosas con zonas peladas e incluso cruzamos algún barranco. Nos acercamos al Pantano de Forata. Para llegar a éste nos adentramos en una zona boscosa de pinos que me resguardan del fuerte viento que comienza a soplar y empieza a caer una lluvia que me obliga a tirar de chubasquero. La lluvia no duró más de media hora. Una vez ya próximos al pantano, las vistas son excepcionales y vamos descendiendo para alcanzar el Barranco del Somerón. Es ahí donde comenzamos el ascenso ya por pistas en buen estado. Se alternan zonas muy duras pero por pistas, con zonas de llaneo hasta alcanzar la zona más bonita de la ruta: una cola del embalse donde hay que atravesar el Río Mijares. Es una delicia el paisaje de esta zona, con unas hoces bajas y muy abiertas formando un cañón por donde discurre pausada el agua del río. Cruzo el río mojándome tan solo la punta de la zapatilla y decido parar a descansar durante 10 minutos. Tomo fotos y disfruto del silencio y de la paz del lugar.

Retomo la marcha para subir a la Masía de Cueva Mora ya por caminos y poco a poco perdiendo de vista el Embalse.

Llegamos al kilómetro 26, donde empieza la traca final y zona más dura, de la ruta.

Comenzamos adentrándonos en un barranco y siguiendo un sendero en pendiente ascendente. Al principio muy roto y con mucha roca, después, es una delicia ciclar por ahí. El sendero se hace duro porque pica, poco, para arriba hasta llegar a una carretera que va a Yátova. Nosotros ciclamos por ésta durante unos kilómetros para abandonarla y tomar una pista que nos subirá al Pico de Pardenillas. La pista tiene tramos hormigonados y tramos con pendiente bastante dura. Se sube sin problemas aunque con lo que llevamos acumulado se sufre. Ya en lo alto desaparece el hormigón y un camino roto recorre el Alto para subirnos hasta una antena donde comienza un delicioso descenso por pista en buen estado hasta el pueblo. Desde ahí, mires donde mires, las vistas son espectaculares.

La ruta es muy bonita, tiene de todo y se disfruta muchísimo. Físicamente es exigente por los continuos repechos, que aunque cortos, se deben de ir superando. Muy recomendable.