Fieles a nuestro propósito de realizar una ruta mensual fuera de los límites de nuestra Sierra Calderona, El Factor Campo BTT Grup se decidió a realizar la ruta que une Chelva con la presa del pantano de Benagéber. Lo que más nos sedujo y nos convenció para decidirnos a realizar esta ruta es el enclave donde se desarrolla, gran parte de la misma discurre junto al Río Turia ofreciéndonos paisajes realmente impresionantes.
Comenzamos a rodar en la localidad del Alto Turia de Chelva, famosa entre otras cosas por sus barrios judío, cristiano, árabe y morisco y el Acueducto Romano de Peña Cortada (queda pendiente la ruta que nos llevaría hasta allí). Tras un vertiginoso descenso por asfalto hasta un puente que nos cruza el Río Tuéjar comienza una dura ascensión durante dos kilómetros, es la Cuesta del Muerto, no me extraña. Eso es calentar. Desde allí, apenas a 500 metros de altitud ya tenemos unas vistas preciosas de Chelva, que pronto perderíamos de vista. Una vez coronada la cuesta volvemos a realizar otro duro descenso hasta cruzar con el Río Turia en una zona habilitada para recreo. Tomamos el Camino del Collado Estrecho que durante 5 kilómetros nos hará ascender 500 metros por una pista en buen estado pero con tramos de excesivo árido suelto que nos hace emplearnos a fondo para no poner pie en tierra. El ascenso se hace eterno aunque las curvas de 180º que se simultanéan ayudan a evitar que el ascenso sea demasiado monótono. La pendiente es casi mantenida en los 5 kms sin apenas tramos para llanear y tomar un poco de aire. El calor, aunque son apenas las 10 a.m., se alía con la interminable rampa para hacernos sufrir. Al final coronamos el primer "puerto" de nuestra etapa de hoy y disfrutamos de unas vistas realmente impresionantes. Antes de comenzar a descender aún nos queda un pequeño repecho en un camino tallado literalmente en la roca, escalonado y trozos de roca que hay que ir sorteando mientras vamos ascendiendo para alcanzar así el punto más alto de la ruta. Comenzamos ahora un descenso por un "camino" invadido totalmente por la vegetación. Vamos buscando ahora ya el cauce del Rio Turia mientras sufrimos en nuestras carnes los pinchazos de miles de zarzas que han invadido el camino. 
De pronto y casi sin enterarnos vamos rodando con el Río Turia bajo nosotros, a unos 100 metros, y entramos en el camino de servicio propiedad de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Las vistas son alucinantes y una sonrisa se dibuja en nuestra cara. Hay tramos en los que da hasta vértigo mirar hacia el Río que serpentea entre los cortados. Lo que hace aún más bonita esta ruta, si cabe, son los túneles que vamos atravesando. Conté hasta 4 en el camino y otro más al pasar la presa. La mayoría de ellos sin revestimiento interior, excavados en la roca, alguno tan largo que nos teníamos que quitar las gafas de sol para poder seguir en línea recta hasta el final del mismo. Tan pendientes del paisaje íbamos que no costaba pedalear. Las caídas de agua se sucedían a ambos lados de nuestro recorrido. Hasta que tras sortear un pequeño repecho llegamos hasta la mismísima presa. Impresionante, qué pantanada. Está a un dedo de rebosar por el aliviadero de arriba.
Ahí, y tras cruzar un túnel, sin iluminación en plena carretera, nos tomamos un descanso mientras admiramos la inmesidad de agua que recoge actualmente el pantano. Reemprendemos la marcha para tomar la carretera que nos lleva a Tuéjar en continuado ascenso durante 7 kms. El calor y la pendiente mantenida de nuevo, sin lugar para descansar, hacen aún más duro un repecho que sobre el plano parecía que iba a ser coser y cantar. Dejamos la carretera para tomar un camino que nos llevará hasta nuestro punto de inicio en descenso prolongado. Suerte que encontramos una fuente, con el agua más fría que jamás haya bebido en una fuente en plena naturaleza, o al menos eso me pareció a mí //más bien//, Fuente de Bercuta, y tras cruzar el Barranco de la Puerca llegamos hasta el Puente del Realillo que cruza el Río Tuéjar para empezar el último repecho, ya en asfalto a las afueras de Chelva. Durísimo este último repecho a las 13.30h para llegar a nuestro punto de inicio. Bonita ruta en la que disfrutamos al máximo de la naturaleza con lo que nos gusta, montar en bici. Y ruta llena de contrastes, con asfalto, pistas en buen estado y caminos apenas existentes. Un IBP de 92 le hace justicia, aunque tal vez, el tramo de asfalto al salir de la presa le penalice.
