"Como flotando sobre la línea del horizonte, azuleaban a lo lejos muchas otras montañas", Enric Valor

27 de diciembre de 2010

Hoces Valhermoso, Noguera, Alarcón y Motilla. IBP58

"Cuánto tiempo he perdido ahí afuera, cuanto aún por descubrir." Letra Los Planetas, La Copa de Europa

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Christmas BikeDay en Motilla del Palancar
Llevaba tiempo oyendo hablar de la Ruta de la Noguera a unos y a otros, tenía tanta curiosidad por descubrir esos parajes que desafiando a los -4 ºC o más nos pusimos a rodar a las 8 de la mañana de la noche más fría de año. Creo que jamás había pasado tanto frío. En serio.
En un principio la ruta la íbamos a hacer Floren y yo, pero se unió el Presidente del Club Ciclista Motilla, ahí es nada, así que mejor representados no podían estar, tanto ellos como Queremos y No podemos BTT, y menos mal que estaba desentrenado, que si no...
Callejeando por Motilla llegamos al punto de salida, nos unimos los tres, esperamos 8 minutos de rigor y ponemos rumbo a Valhermoso. Para combatir el frío no se nos ocurre otra que poner un ritmete bueno, unos 20-30 kms/h mientras nos poníamos al día Andrés y yo. Floren nos cogía en las bajadas y se quedaba en las subidas. Nosotros, tan centrados en pasar el menos frío posible perdemos de vista a Floren, que en Valhermoso me llama para informarme de un pinchanzo y que se vuelve al pueblo.
Con la primera baja en el kilómetro siete de la ruta cruzamos el río Valhermoso semicongelado para adentranos en sus hoces. Comienza un sin fin de toboganes a un lado y a otro del río (seco, menos mal), sendas a la sombra de gigantes rocas, tramos por dentro del empedrado lecho del río, estrechos pasillos entre matorrales que nos golpean los brazos, las pierzas, el casco... Las paredes de roca, totamente verticales a nuestros lados no dejan ver el deseado sol que deseamos que nos caliente... así hasta que las hoces se abren y el sol nos saluda por primera vez en el día... Atravesamos campos de cultivo totalmente cubiertos por la escarcha. Son paisajes que dificilmente crees que pueda haber tan cerca la planicie Motillana. Así, emblesado, al menos yo, por la belleza del paisaje que atravesamos llegamos a la famosa Noguera. Andrés iba a su marcha, unos 10-20 metros por delanta de mí, abiendo camino allá por donde pisaba, subiendo y bajando todo aun rítmo constante, sin dejarme otra opción que agarrame fuerte al manillar en cada una de las bajadas y subidas para cruzar el río. Así que en cuando me pude acercar a él, ya en la Noguera, le obligué a parar y a que me dejara hacer unas cuantas fotos. Hay muchas menos de las que me hubiera gustado hacer, puesto que el frío que hacía no invitaba a pararse para nada.
Ya en la Noguera me hidraté, con bebida que llevaba dentro de la mochila, puesto que el bidón y el camelback (el pitorro) estaban congelados, bueno, se congelaron nada más salir de nuestras casas.
Cruzamos el puente de palets sobre el Júcar y comenzamos el primer escollo duro de la etapa del día. Una senda serpenteando tallada en roca, la cuesta de la zetas que me advirtió Alejandro. A la marcha para arriba. Andrés, unos metros más adelante, al que me acercaba y me alejaba dependiendo de la dureza del tramo. Un pie a tierra fue el resultado final de tan dura subida.
Arriba bordeamos un tramo de un sembrado para tomar ya los caminos y las pistas que nos llevan hacia Alarcón, o más concretamente a la Torre del Cañavate.
Las pistas están señalizadas y nos permitimos charlar tranquilamente mientras subimos, bajamos y llaneamos a un buen ritmo. Cuando llegamos a la bajada, por senda, hacia Alarcón pierdo la pista de Andrés, que me espera en un bonito mirador. Al fondo Alarcón, a un lado el Júcar, al otro lado el Júcar. Bonita estampa con un sol que al final se unió a nosotros. Bajamos por la senda tallada en roca hasta el puente de la zona baja de Alarcón para desde ahí subir hacia la entrada del pueblo. La subida no es tan dura como la de la Noguera pero también se las trae. Tendida, con curvas que te permiten respirar, con piedras que si no sorteas adecuadamente pueden tirarte al suelo, llegas a un último tramo realmente duro que aprentando los dientes logras superar. Ahí llamamos a Alejandro.
Alejandro y otros componentes de Queremos y No Podemos BTT salieron una hora más tarde de Motilla para unirse con nosotros en Alarcón y arroparnos para la vuelta. Ya estaban en el bar!!! Allá nos fuimos a almorzar. Yo al menos, Andrés, ni un bocado, que se le quita la gana, dice...
A la vuelta el grupo compuesto por: Pablo, Alejandro, Jose (Fruitman), César, Goyo, Andrés y yo pusimos dirección a Motilla por pistas y caminos en buen estado. Jose, al más puro estilo Indurain, puso un ritmo, que sin ser duro, era constante, lo que hizo que el cansancio y la fatiga nos venciera y nos fuera descolgando uno a uno a todos los componentes del pelotón. Así hasta quedarse solo, cruzar Valhermoso con una ventaja suficiente que le haría coronar el puerto de San Cristobal en solitario.
Bonito día de bicicleta, con una ruta impresionante que ya estoy deseando repetir, para ver si a mí también me llegan a conocer las piedras del camino de la Noguera.

Gracias a todos los de Queremos y No Podemos que nos arroparon a la vuelta y en especial a Andrés. Suerte en tu nuevo cargo!

PD. La anécdota de la jornada la puso Florent. Parece ser que arregló el pinchazo en Valhermoso y en lugar de volverse al pueblo siguió la ruta a través de las huellas de nuestras bicicletas. Parece ser que mientras nosotros almorzábamos en Alarcón él cruzó el pueblo y se dirigió a Motilla por el otro lado de la N-III para unirse con nosotros justo a la entrada a Motilla. Mucho más mérito hacerla en solitario con la única pista de nuestras huellas... bravo por él.

22 de diciembre de 2010

Análisis de las Rampas del Sierro o Alto de la Cruz (Serra)

Gracias a nuestro compañero Caicu de la Penya Ciclista Dándolo Todo, os presento el análisis de las rampas del archiconocido pico del Sierro o Alto de la Cruz.
Ya tenía ganas de analizarlo con detenimiento!
Cualquier biker que haya hecho alguna ruta por la Sierra Calderona lo ha subido, lo ha intentado subir o se ha quedado prendado de la mejestuosidad de tal pico. Desde arriba las vistas son impresionantes, a tus pies el pueblo de Serra, al fondo el Golfo de Valencia, y al Este ni el Garbí ni el Alt del Pí consiguen hacer sombra a esta cumbre.
Subirlo en bicicleta me encanta, aunque una vez que ciclo los primero metros no piense lo mismo. La llegada a lo más alto te reconforta y las vistas te gratifican. Hasta la primera curva no parece que vaya a ser lo que es. Al girar la primera curva a izquierdas te encuentras de sopetón un tramo con casi un 16% de pendiente y casi manteniéndolo llega a la primera curva en la que solo piensas que pase lentamente para coger aire, giras a la derecha y se te viene el mundo encima, un tramo de 300 metros con piedra suelta formando unos regueros que ya en llano te harían sufrir para mantenerte encima de la bici y que además en su punto álgido llega al 20.6% de pendiente. Casi nada.
La última vez que la subimos pusimos todos pie, yo aguanté un poco más, pero al final, cuando casi llegaba a un tramito más suave, la intrasitabilidad de un tramo con mucha piedra suelta me hizo claudicar. No hubiera sido la primera vez que la hubiera hecho del tirón, pero debes de tener muy claro el reguero que has de coger, si no, vas al suelo. Mi consejo para superar este tramo, transitar por la izquierda, pero solo si eres pequeñito, porque si no, es imposible, puesto que una ramas de un pino te haría caer de nuevo y si vas por la derecha es cuasi-intransitable.
Saliendo de ahí una nueva curva que nos permite ajustar las calas de nuevo y respirar, las siguientes rampas que rondan el 10% casi son zonas de descanso después de lo que hemos subido. Respiramos para llegar a otra zona del 13.4% que gracias a que no hay piedra suelta se hace llevadero, aunque te toque subir los escalones tallados en la roca de la montaña en forma de camino. Ahí otra curva, otro respiro, para de nuevo afrontar un tramo con una pendiente sobre el 15% con piedra suelta en el que nos cuesta mantener el equilibrio. Se alternan tramos de piedra suelta y escalones de roca con rampas que rozan casi el 10% para llegar a una zona donde respiramos, respiramos, apretamos el manillar, los dientes y tomamos todo el aire del mundo para afrontar los últimos metros con una pendiente del 18.2% para rematar la faena. Pero ya ves la cruz y como si de un potente imán se tratara te empuja y te guía para solventar este último durísimo tramo en curva a derechas para poco a poco coronar, con esfuerzo y con las vistas que conforme haces cima se descubren ante ti...

Como dicen Los Planetas: "la promesa que en la cima nos aguardaba... pero una vez allí las nubes no nos dejaban ver el suelo"

29 de noviembre de 2010

Ruta Hermanamiento Penya "Dándolo Todo". Rebalsadors, Sierro IBP95AB

"No te preocupe llegar tarde, que no te preocupe dónde vas a ir. No te preocupes porque todo lo que tienes que hacer es subir, nada más subir..." Letra El Coleccionista -Los Planetas-

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CLÁSICOS DE LA CALDERONA
Jornada Germanor Dándolo Todo – El Factor Campo …
…o cómo tender emboscadas en la Calderona!
Por fín, tras un par de intentonas fallidas, los astros se alinearon favorablemente en el último fin de semana de Noviembre para que pudiéramos celebrar la 1ª reunión El Factor Campo – Dándolo Todo BTT.
A la hora de diseñar la ruta, pretendíamos no defraudar a nuestros invitados con un recorrido en el que pudieran “DARLO TODO” y que, al mismo tiempo, les permitiera ver partes de la Calderona más emblemática y transitada (Rebalsadors, Alto del Sierro, Castillo Serra y Garbí si las fuerzas lo permitían).
Así pues, con el cielo encapotado y amenazando lluvia, a eso de las 9 iniciamos el reto con la Font del Poll como primer destino.
Personalmente, le tenía bastante respeto a la jornada (un demoníaco virus estomacal me había machacado durante la semana y no tenía muy claro cómo iban a responder las piernas), así que mis primeras pedaladas fueron algo conservadoras. ¡No convenía gastar muchas fuerzas de inicio, pues el día prometía ser largo!!!
Curiosamente, los primeros tramos del camino ya mostraron una curiosa tendencia, que posteriormente los kilómetros se encargaron de corroborar….. Los “Pablos” íbamos más o menos juntitos (paliqueando básicamente) mientras que Casero y Motibiker tiraban del pelotón, con un Quico que parecía ir uno o dos puntitos más fuerte que el resto…..
Con esta formación, llegamos al camino del Portixol a los merenderos, cruzándonos con los primeros bikers de la jornada. Desde allí, rápidamente, alcanzamos el desvío de Rebalsadors – Font del Poll, comenzando la primera ascensión del día.
Esta ascensión (ya descrita en varias ocasiones), nos permitía mostrar a nuestros compañeros de Burriana una fantástica panorámica del Camp del Turia, con las ermitas de Llíria y Benaguassil de fondo, así como las propias pistas por las que habíamos estado subiendo.
Si bien el aspecto “panorámico” estaba previsto, lo que en absoluto entraba en nuestros planes fue la cantidad enorme de bikers que nos cruzamos durante el trayecto hasta la Font del Poll. Que estrés!!!!! En mi vida había coincidido con un grupo tan grande por la Calderona……Los veías aparecer por todos los lados, por la izquierda, por la derecha…. y con un ritmo que ni Contador habiéndose zampado un par de filetes llenos de clembuterol!!!!!!
Finalmente, mientras nosotros llenábamos los botellines de agua en la Font del Poll, el enorme pelotón nos dio algo de tregua y prosiguió en dirección Rebalsadors – Serra….
Así pues, tras haber recuperado algo de fuelle, pusimos rumbo al primer reto de la jornada… el pico de Rebalsadors.
Queriendo probar mis fuerzas, cogí la ascensión con ímpetu desde el principio y conseguí subir los primeros tramos con bastante brío, siguiendo incluso el ritmo de Quico…. hasta que una inoportuna piedra y mi poca habilidad con las calas, hicieron que diera con mis huesos en el desagradecido suelo. (La verdad es que no he conseguido acabar ninguna excursión sin haberme caído ni una sola vez, pero no consigo quitarme esa sensación de humillación y torpeza cada vez que me caigo por no poder sacar las calas a tiempo…)
Una vez coronado el pico de Rebalsadors y habiendo sacado a marchas forzadas las fotos de rigor, deshicimos la ascensión para poder poner rumbo al segundo reto de la jornada… El Alto del Sierro.
No sé si por la tala de los arbustos y pinos de los ambos lados del camino o porque hacía tiempo que no la subíamos, pero como bien describirían Casero o Quico la ascensión se transformó en una emboscada…..
Ninguno pudimos completar la ascensión sin poner pie en tierra y aunque, ciertamente, la subida al Sierro no nos había resultado fácil en ninguna ocasión anterior (yo, de hecho, no he conseguido nunca hacerla sin poner pie a tierra) esta vez la pista se hacía muy, muy difícil de seguir…. tanto para subir…. como para bajar!!!. Quién iba a pensar que a mitad bajada nos íbamos a encontrar con un camioncete subiendo tablones al pequeño refugio que hay en la cima del Sierro!!!!. Un poco más y nos estampamos todos con él!
Menos mal, que las vistas desde arriba de todo el Golfo de Valencia, merecen la pena y compensan el esfuerzo, que si no….. Bueno, las vistas y la promesa del almuerzo en Serra, porque ya se empezaban a escuchar las primeras preguntas del estilo de “¿Cuándo almorzaremos?”
En vista de las amenazas, la hora y de los kilómetros que aún quedaban, decidimos recortar parte de la etapa y cambiamos la subida al Garbí por la del castillo de Serra, para tener algo de tiempo para recuperar fuerzas con un almuerzo-comida en Serra.
Con el estómago lleno y con las piernas algo perezosas después de 45 minutos de parón, nos dispusimos a llevar con la mayor filosofía posible la última parte del recorrido y, sobre todo, la tremenda subida asfaltada hacia Potrillos…. que pasó a ser bautizada como la segunda emboscada del día!!!!.
Una vez sobrepasada esta enorme tachuela, cogimos la pista que nos conduciría a la fuente de Potrillos y desde allí, pusimos rumbo a los merenderos de Porta-Coeli, desde donde pedaleando con calma, alcanzamos nuestro punto de salida.
En resumen, una jornada dura (aunque espero que atractiva para nuestros amigos de Dándolo Todo), de la que saqué las siguientes conclusiones:
  • 1) Los carajillos en Serra no son los mejores del mundo mundial
  • 2) Está vist que la relación bici – pareja / familia tiene un equilibrio complicado de alcanzar y que este problema los sufrimos todos los bikers!!!

    

23 de noviembre de 2010

Torre Porta Coeli - Alto del Romero IPB 76AB

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El domingo tocó salida en solitario y cumpliendo el calendario impuesto a principios de mes tocaba la subida al Alto del Romero. Ya la hicimos hace unos meses, pero esta vez tocaba dar un poco más de vuelta que entonces para evitar siete kilómetros de carril bici. La idea era volver por Tristán y evitar así los quince kilómetros de asfalto que me comí a la vuelta, pero las horas que se me hicieron no me permitieron tal lujo.
Así pues, tras varios problemillas domésticos me sentaba en la bici a las diez de la mañana!!! dirección Olocau evitando el carril bici. Al cabo de seis kilómetros se cruza la Carretera Bétera Olocau donde comienza una continua subida hasta el kilómetro veintiseis, con un repechón bastante duro al principio y muy tendido pero continuo después. Las vistas conforme vas ascendiendo ganan en belleza y la tranquilidad de los caminos te hacen sentir lejos de todo. Estuve más de tres horas sin ver a nadie por esos caminos y si algo bueno tiene la Calderona es que, como las grandes ciudades turísticas, en cuanto te sales del camino marcado descubres sitios impresionantes. Ascendiendo en todo momento por el camino que se retorcía abrazando las montañas llegamos a un cruce, cerca del Collado del Lobo y ya en término de Altura (Castellón) donde tomamos dirección Gátova. Ahí comienza una zona de toboganes con duros repechos para terminar descendiendo vertiginosamente hasta Gátova. En Gátova ni hice la parada de rigor y encaré por carretera dirección Porta Coeli. Ahí vino tal vez lo más duro de la etapa, quince kilómetros de asfalto con un viento de cara que hacía que fuera casi parado y ya con más de cuarenta kilómetros en las piernas y más de mil metros de desnivel se hizo bastante duro.
Bonita ruta con muchas posibilidades para evitar la vuelta por asfalto que tendremo que ir probando en sucesivas salidas. Paisajísticamente un diez, sobre todo por la tranquilidad de esos caminos de esa zona de la Calderona.


15 de noviembre de 2010

Dos Fuentes: Marge y Abella. IBP 71AA

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Varios eran los factores que condicionaban nuestra salida del domingo. Pablo, tras un proceso medio gripal estaba "tocado" (yo siempre pienso que son excusas baratas, porque luego sube como la espuma) y yo, después de 15 días de parón y padecer por tierras manchegas algo parecido al diluvio universal sobre la bicicleta, tampoco estaba muy fino, aunque después de 15 días recuperadísimo. Además, queríamos hacer algo corto que nos permitiera estar a las 14:00h delante de la televisión para ver el final de la temporada de F1 //a buenas horas...//. Así pues, antes de subirnos a las bicis diseñamos el plan de ruta. Subiríamos por la casi olvidada Font del Marge para bajar casi a nuestro punto de inicio de nuevo y volver a subir por la Font de l'Abella para volver a casa.
Pocos kilómetros para mucho desnivel. La subida por la Font del Marge es de lo más duro que nos podemos encontrar cerca de nuestro punto de salida y siempre que queremos marcha la "catamos". Tiene un inicio realmente duro, las rampas, aunque no lo he analizado, creo que rondan el 15% en varios sitios y si además tienes que ir sorteando los regueros de piedra suelta, hace que mantenerse en pie sea una auténtica odisea. Luego viene un respiro justo junto al cruce de la fuente para ascender con bastante pendiente otro tramo, éste más corto y al coronar una bellísimas vistas de Valencia. El tramo final se hace realmente duro, con dos curvas de 180º en las que piensas que "ya estás" y compruebas que aún queda un largo trayecto ascendente hasta el final...
Luego descenso calmadísimos, donde nos adelantaron cuatro bikers y nos cruzamos cerca de ¿veinte? ascendiendo. Por cierto, mención especial merece el primer pinchazo en ruta de El Factor Campo BTT Grup, que Pablo solventó con astucia de mecánico "fino" en menos de 10 minutos. Al llegar casi a nuestro punto de inicio, giro de nuevo encarando la Sierra Calderona para subir ahora por la Font de l'Abella. Tiene un tramo inicial muy duro, donde Pablo con un ritmo constante un par de puntos más fuerte que el mío, ya puso tierra de por medio, además aprovechó el falso llano siguiente para incrementar su ritmo mientras que yo lo aproveché para tomar aire y relajar los músculos. Antes de llegar a la fuente otro repechón, durísimo, en curva cerrada aunque con buen estado del camino.
En la fuente reponemos fuerzas para poner rumbo a casa no sin antes atravesar la reciente zona que hemos descubierto de continuos toboganes que nos permiten exprimirnos antes de llegar a meta.
Ruta con 800 metros de desnivel en 30 kilómetros de distancia y con un IBP digna de una ruta de más de 40 kms.
Comentar los numerosos problemas técnicos que sufrieron nuestras CUBEs, ambos de frenos, pero el mío parece bastante grave, a ver si nos ponemos una tarde porque yo soy mecanicotarugo en estos aspectos.


2 de noviembre de 2010

Cuenca-Motilla IBP73

La lluvia cayó, que el todopoderoso y omniscentes salvó a los suyos, ahogando para siempre a los infieles. Letra "Los Poetas" de Los Planetas.

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Y llegó el domingo. El domingo era el día en el que los amantes de la BTT de Motilla habían organizado la I Travesía Cuenca-Motilla. Para mí, hacer esa ruta tenía varios alicientes, hacer bicicleta de montaña, hacerlo en mi tierra y hacerlo con gente con la que en otros tiempo había compartido otras cosas. Es curioso como al final nos volvimos a juntar muchos de los que antes le dábamos a la canasta...
Para mí supuso un gran sacrificio poder asistir a la convocatoria, puesto que varias circunstancias personales indicaban que si quería pedalear el domingo debería de sacrificar muchas cosas. Y así fue. Con apenas dos horas y media de sueño me enfundé la ropa de más abrigo que tenía para hacer bicicleta y salí de Valencia hacia Motilla a eso de las 5 de la mañana (en coche). Cuando llegué al Hotel del Sol estaba ya todo preparado, solo faltába yo, mi cuñao y mi hermano que una vez más se prestó a llevarnos alguna bici a Cuenca.
La ilusión mueve montañas y así fue. La ilusión de unos pocos motillanos hizo que casi sesenta motillanos y vecinos nos olvidáramos de que había estado lloviendo un par de días antes, de que hacía un frío de casi nevar, de que seguía lloviendo y no tenía pinta de cesar...
Llegamos con las primeras luces del día a la Plaza Mayor de Cuenca e invadimos con risas, nervios e ilusión la tranquilidad del casco antiguo de nuestra capital. Últimos retoques, mucha ropa de abrigo, impermeables y hasta bolsas de plástico nos cubrían hasta tal punto que a algunos costaba reconocerles. Por fin, la foto de rigor, con la Catedral de fondo y a las bicis... Atravesamos Cuenca para salir por carretera hasta Fuentes. Era la primera variante sobre la ruta inicialmente establecida por el mal tiempo y el presumible mal estado del camino, que ya sufrimos la primera vez que lo hicimos en Mayo.
Llegamos a Fuentes escoltados por el coche escoba y la furgoneta de apoyo en todo momento, como si de un grupo de profesionales se tratara. Primera parada en el primer punto de reagrupamiento para tomar un poco de aire antes de afrontar el primer repechón del día. Salimos de Fuentes y ya por camino nos dispusimos a subir a la zona de la Tórdiga...cada uno a su ritmo el grupo de 55 bikers se disgregó en una larguísima línea multicolor, era fascinante verlo desde arriba. Ya se empezaron a notar las ganas de pedalear de muchos de nosotros y la gente empezó a tirar fuerte... Una vez arriba hubo confusión, unos se pararon y otros, como yo, seguimos adelante buscando el siguiente punto de reagrupamiento, porque empezaba a llover fuerte. Al final, y con una fuerte lluvia cayendo sobre nosotros, nos reagrupamos en el segundo punto, aunque faltaban por llegar a algunos decidimos poner rumbo a Monteagudo porque cada vez llovía más. Desde ahí, en sentido claramente descendente llegamos a Monteagudo, no sin antes, que un gran grupo de ciclistas se pasara un cruce y les tocara volver a la huella marcada.
Si la excelente organización ya se dejó notar en el momento de la salida con la correcta coordinación de todos, al llegar a Monteagudo, más de uno nos quedamos perplejos por otro alarde más de la buena organización de esta travesía. Estaba todo preparado... cerveza, resfrescos, zumos, frutas, queso, jamón, pan y ... una excelente caldereta de cordero! Así pues, nos dispusimos a reponer fuerzas sin pensar lo que nos quedaba todavía. Llevábamos 40 kms y nos quedaban otros tantos, así que con conocimiento degustamos el jamón, degustamos el queso y degustamos la caldereta. Dijimos de salir y todos a las bicis... primera cuesta abajo, miro hacia atrás y veo un grupo de unos diez que nos siguen, siguiente cuesta a bajo, veo al mismo grupo de diez que nos siguen pero... ya no veo a nadie más. Me hago a la idea de que nos hemos quedado trece en la aventura y que el frío y la lluvia estaban haciendo la ruta mucho más dura de lo que lo recordaba.
Empiezan los repechos tras pasar las Salinas de Monteagudo y ahí comienza a llover cada vez más fuerte hasta que llegamos a un cruce que nos lleva a Almodovar para desde ahí coger la vía de servicio del AVE. Intentando evitar caminos que pudieran estar en mal estado tomamos esta opción, pero pronto me di cuenta de que fue peor el remedio que la enfermedad. Un sinfin de bajadas y subidas sucesivas hicieron que en un repecho, en lugar de poner molinillo intentara subirlo con un desarrollo fuerte y un músculo me dijera basta. Eran ya 70 kms y las condiciones no eran las mejoras. Hice unos diez metros a pie para terminar el repecho, rechacé la ayuda del coche de asistencia para terminar de subir los tres repechos que quedaban y armándome de paciencia empecé a subir los pocos repechos que quedaban hasta llegar a una zona llana totalmente encharcada que nos llevó hasta Gabaldón. Yo me concentraba en cada pedalada para evitar forzar la zona dolorida y así se me fue pasando, enlacé con uno de los grupos en los que nos habíamos separado para después llegar al otro grupo y así al cementerio de Gabaldón.
Desde ahí un pequeño repecho hizo que volviera a fallar la pierna y con la tentación de subir la bici a la furgoneta pregunté qué tal estaba lo que quedaba, me dijeron que era "tó pa'bajo" así que me puse en cabeza para marcar un ritmo suave que pudiera mantener yo, así que no sé porqué todos se pusieron detrás de mí (me decían que era para chupar cámara). Yo iba de maravilla porque sin forzar mucho conseguí no quedarme descolgado, que hubiera sido lo que me habría mermado mentalmente para después hacerlo físicamente, así que contado las pedaladas que quedaban hasta Motilla fuimos poco a poco acercándonos a nuestro destino. Subimos el último repecho y ya veíamos el pueblo, salió el sol y se nos olvidaron todas las dolencias.
Gracias a los compañeros del grupo, Maxi, Miguelito, Javi, Carlos, Alberto, Boni, Josean y Manolo, porque a veces da más energía una buena compañía, y cómo no a Pepe, Sergio y los dos de Gabaldón, a los que perdimos de vista al poco de pasar Almodóvar, estaban a otro nivel.
Gracias a todos los que hicieron posible que no faltara de nada. No hay palabras para explicar el sacrificio de Roberto, seguro que tenía más ganas que nadie de pedalear y sobre todo agradecer a los que nos asistieron durante todos los kilómetros, Fernando y Nicolás en el todo terreno y la persona que llevaba la furgoneta blanca. Para mí fue fundamental saber que estaban ahí, que cuando me fallaron las fuerzas Fernando se puso al lado de mí y eso me dio confianza y fuerzas para saber que podía seguir exprimiéndome hasta el final porque si algo fallaba tendría su ayuda.
Y para el final me dejo a Alejandro... como he dicho la ilusión mueve montañas, y aunque la ilusión no pueda evitar la lluvia, seguro que con tanta ilusión podreis llevar a cabo todos los retos que os propongais, porque las personas que hay detrás de este proyecto se les ve implicadas al cien por cien y con alguien como tú al frente tenéis el éxito asegurado, aunque el éxito tan solo consista en pedalear domingo tras domingo con un grupo de buenos amigos.

PD: Tenéis que cambiar el nombre al Club: Queremos y sí Podemos, como gritó Josean cuando vio Motilla al fondo...

24 de octubre de 2010

De Porta Coeli a Les Rodanes IBP 57

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Nuevamente nuestras ganas de ir ampliando las posibilidades de la Calderona y alrededores, nos llevaron a abandonar los caminos habituales y explorar las cercanas zonas de Vilamarxant y Ribarroja.
Así pues, tratando de combinar la exploración de la zona de Les Rodanes con una etapa con cierta sencillez y kilometraje alto, diseñamos un perfil de ruta que nos permitiría rodar a buen ritmo, hacer un tramo de la ruta fluvial del Turia y experimentar algunos de los repechos de Les Rodanes.
Como siempre (aunque esta vez ya con algo más de fresquillo y algo más de sueño de lo normal por una semana bastante dura), salimos de Torre Porta Coeli poniendo rumbo hacia Olocau por el carril bici.
La comodidad del carril bici nos permite ir entrando en calor, hasta alcanzar a los 5 Km el desvío hacia Llíria. Continuando por carril bici, alcanzamos el parque de San Vicente rápidamente (tras unos cuantos parones por los contínuos cruces que este carril bici tiene con la carretera) y desde allí, remotando un par de repechos durillos para remontar altura y esquivar la CV-35, proseguimos por el carril bici bordeando Llíria hasta alcanzar la población de Benissanó.
En este tramo, justo antes de llegar al límite de La Pobla, tomamos el carril bici que conduce a Benaguassil, no sin antes pasar por uno de nuestros míticos lugares de juventud (Evento!), aunque esta vez no con ánimos de bailotear sino de darle a los pedales (como va pasando el tiempo…….)
Una vez alcanzado Benaguassil, en la misma rotonda de entrada al pueblo, tomamos el carril bici que nos sale a nuestra derecha para ir bordeando el pueblo y comenzar a transitar paralelos a la CV-50.
Casi llegando al final de Benaguassil, la CV-50 acaba su tramo pavimentado y nosotros nos desviamos hacia la izquierda buscando enlazar con la carretera de Villamarxant.
Escasos metros después de haber cogido la carretera, giramos bruscamente a la derecha para serpentear entre caminos de huertas, naranjos y cañas con el fin de llegar por tierra al punto en el que enlazábamos con la ruta fluvial del Turia (el enlace lo se efectuaría justo en el punto donde está la caseta informativa de Villamarxant).
Una vez enlazada la ruta fluvial, nos dirigimos hacia Ribarroja no parando de saludar a bikers de todos los niveles y divirtiéndonos con los continuos puentes que superamos para ir esquivando los cambios del curso del Turia.
Finalmente, con unos 35 Km ya en nuestras piernas, llegamos a Ribarroja (consiguiendo, eso sí, vencer la tentación de parar en el bar Las Ascuas).
Tras cruzar el pueblo, llegamos a una rotonda que nos permite volver por carretera a Villamarxant o ir paralelos a ella por un camino de tierra. Esta última opción será la que tomemos, comenzando también en este punto los primeros repechos reales de la etapa.
Tras 600-700 m de ascensión, coronamos el primer repecho y vemos ya muy próximas las montañas de les Rodanes. Después de un breve descenso, la ruta nos adentra por el área de Porxinos (en la que se puede ver algún que otro grafitti en contra de la supuesta ciudad deportiva del Valencia CF) y casi sin preámbulos, nos obliga a sujetar firmemente el manillar para superar el primer repecho de Les Rodanes (la ascensión a Balsa Barreta).
Desde allí, después de un falso llano que nos permite recuperar algo de fuerzas, seguimos ascendiendo para llegar al collao de la Rodana Gran, cota máxima de nuestra larga ruta de hoy.
Aunque nos duele en nuestro orgullo, dejamos para otra ocasión la ascensión final a la Rodana Gran (puesto que los kilómetros de vuelta nos aconsejaban ser prudentes y dosificar esfuerzos….) tomando nota del reto y prometiendo incluirlo de alguna forma en la agenda de El Factor Campo.
Así pues, como todo lo que sube, baja… comenzamos a descender hasta alcanzar la Urbanización de la Horquera tras las respectivas fotos de rigor.
Una vez alcanzada la urbanización, rodeando en sentido inverso el paraje de Les Rodanes por sus faldas, rehacemos nuestros pasos para alcanzar nuevamente Ribarroja y poner rumbo a Porta-Coeli por la vía más directa y sencilla (la carretera….. )
Penando ya por los kilómetros acumulados, rodamos por la carretera de Ribarroja a La Pobla de Vallbona y una vez alcanzada La Pobla, buscamos nuestro destino cogiendo la carretera que conecta La Pobla con todas las urbanizaciones próximas a ella (La Lloma, La Manguilla…etc).
Resumiendo, una ruta larga aunque asequible y una impresión muy positiva de las exploraciones por Les Rodanes….
Ah!!!! Casi se me olvidaba!!. Desde estas líneas, quiero aprovechar la ocasión para felicitar a Motibiker por su recién conocida 2ª paternidad!!!. La estirpe bicicletera va creciendo!!



19 de octubre de 2010

Entre Masías Rodando. IBP96

A ver si se ha perdido Entre Masías rodando A ver si se ha perdido Entre planetas girando

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Dura ruta la del domingo. Teníamos la espina clavada desde la última vez que intentamos esta ruta, al menos yo, porque hice más de un tramo a pie por las duras rampas del camino. Esta vez la cosa cambió.

Salimos desde la Urbanización Torre de Porta Coeli el Factor Campo BTT Grup al completo, o sea, Pablo y yo. Cruzamos el Barranco del Rubio en una zona que cada vez disfrutamos más, entre sombras, repechos pedregosos y ligeras bajadas en las que nos dejamos llevar hasta el camino de los merenderos de Porta Coeli tras cruzar el Barrcano de la Vella. Ahí comenzamos en primer puerto del día, el Portixol, que cada vez subimos con más soltura y sin necesidad de utilizar plato pequeño. Una vez coronado tomamos el camino que nos lleva a la Font de la Gota totalmente lleno de piedras que hacen que el rodar sea incómodo, no por el perfil si no por el terreno. Ignoramos todos los caminos que nos salen a izquierda y derecha para afrontar un pequeño repecho que siempre se atraganta, una dura subida entre rocas, tal y como te lo cuento, que hacen que mantener el equilibrio sobre la bicicleta sea casi imposible. Nosotros superamos el rececho sin plantar pie ya que nos conocemos los huecos en los que las piedras nos dejan hueco libre. Así llegamos al cruce que a la derecha nos subiría a la Font del Berro por una zona de las más bellas de la Sierra Calderona. Nosotros tomamos la izquierda en una elección casi suicida, puesto que el ascenso hasta Tristán por esta cara es una de las opciones más duras de los caminos de la Calderona.
Comenzamos el ascenso y pronto nos encontramos con caminos realmente rotos, llenos de bolos de cuarenta o cincuenta centímetros sueltos en la trazada, si a ésto le sumas unos repechos de veinte o treinta metros durísimos, nos encontramos con que hay un par de zonas en los que nos vimos obligados a plantar el pie para evitar una caída a plomo. No obstante, si tu condición física te lo permite se puede decir que hasta disfrutas en algunos tramos, sorteando piedras y buscando la trazada libre de obstáculos con pendientes durísimas. Así, un repechón tras otro, llegamos a cruzar el Barranco de Villuela para acometer ahora una rampa continua, con mejor firme en este caso, durante unos dos kilómetros que nos llevarán hasta la misma Masía de Tristán, primera parada de nuestra ruta de hoy.
Una vez coronada la Masía proseguimos hacia Gátova en sentido ya descendente para tomar el desvío hacia la Masía de Ferrer a la que llegamos tras unos cuatro kilómetros de continua bajada en buen estado. Llegamos a la Masía de Ferrer donde hacemos la segunda parada y disfrutamos del paisaje. El buen estado de conservación de la Masía y su adecuación como Alojamiento y Restaurante nos sorprenden. Tomamos ahora un camino asfaltado en llano durante un kilómetro para salirnos por un camino estrecho, en buen estado también, pero con duras rapas que subimos sin problemas hasta que al cabo de un par de kilómetros de continuos toboganes llegamos hasta la Masía Nueva. La vemos de lejos puesto que el acceso está restringido y seguimos hacia la Masía del Coronel, majestuosa a los pies de la Calderona.
Una vez dejada atrás ésta comenzamos una dura subida de varios kilómetros que nos deben de devolver a Tristán. La subida por esta cara hasta Tristán es dura, durísima. Por lo continua que es y por los pocos sitios donde puedes respirar. A la marcha, con el claro objetivo de llegar hasta la cima, comenzamos el ascenso. Pablo pronto lanzaría su demarraje, sería al comienzo de las primeras rampas, las más duras, cuando imprimió un ritmo, que aunque no era muy fuerte, sí que era continuo, lo que hizo que, al más puro estilo Indurain, se quedara solo, él y la montaña, con su cuesta que se veía en el horizonte como si no acabara nunca, con su retorcido trazado buscando el ascenso hasta la Masía de Tristán.
Yo, divisándolo en los tramos rectos y perdiéndolo de vista en las zonas de curvas retorcidas ascendía a mi ritmo, que aunque no me serviría para enfundarme el maillot de la montaña, me sirvió para que Pablo, acostumbrado a hacerse una siesta mientras me esperara, esta vez no me sacara el tiempo suficiente para ello. Así, con la recompensa de haber realizado el mismo trazado que meses atrás se convirtiera para mí en un suplicio de una forma digna, comenzamos el descenso hacia nuestro punto de origen y llaneando a más de treinta kilómetros por hora con más de cuarenta kilómetros y mil doscientos metros de desnivel acumulados cumplimos el objetivo de llegar a meta antes de las 13.30h.





13 de octubre de 2010

De Porta Coeli a Monte Picaio. IBP 100

El camino de bajada era más estrecho, se podría decir una bajada a los infiernos. Los Planetas


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Desde hace ya tiempo teníamos esta ruta pendiente. La subida al Monte Picaio. La duda que nos rondaba era si hacer aproximación con el coche y quitarnos de encima varios kilómetros de asfalto o atacar la cima más oriental de la Calderona directamente desde la Torre de Porta Coeli. Analizada la información de la que disponíamos y viendo que era totalmente factible afrontar la ruta desde la Torre, decidimos hacerla del tirón. Creo que pese a lo duro que se nos hizo al final, hoy lo haríamos de nuevo de esta manera.
La ruta enlazaba parte de la que ya hicimos cuando fuimos a Santo Espíritu con una ruta de nuestros compañeros de BTT Morvedre, de los que tomamos prestado el track.
Comenzamos la ruta como siempre desde la Urbanización Torre de Porta Coeli sin amenaza de lluvia al frente ni amenaza de excesivo sol, así que tocaba disfrutar. De la Torre fuimos dirección a los merenderos para tomar allí la carretera CV332 dirección Serra. Las primeras rampas fueron en asfalto y sirvieron para calentar músculo. Dejamos la CV332 a los pocos kilómetros para tomar un camino asfaltado de continuos toboganes a la altura del Barranco del Sirer para llegar a Náquera. En Náquera cogimos la carretera que nos llevaría hasta la Fuente del Oro, donde, tras 15 kilómetros, 10 de ellos en asfalto, entramos en harina.
La primera ascensión ya sobre tierra puso las cosas en su sitio, unas duras rampas, en un camino en buen estado, excepto los últimos veinte metros que parecían una pared de piedras sueltas, nos hizo apretar los dientes y abusar del plato pequeño, en vistas a que apenas llevábamos 15 kms y sabíamos que la ruta era larga.
Al coronar las vistas sobre el barranco del Meliquet eran impresionantes. Desde allí divisábamos el camino que nos tocaría subir kilómetros más adelante y la Mola de Segart al fondo. Descendimos vertiginosamente hasta el punto más bajo donde cruzamos el barranco y comenzamos la ascensión más dura de la ruta, sí mucho más que la ascensión al Monte Picaio. El camino con el que nos enfrentábamos ahora tenía una pendiente que podría rondar el 15-20%, en terreno pedregoso y suelto. Pudimos coronar con bastante esfuerzo y así llegar a los pies de la Mola de Segart. De nuevo tocaba disfrutar de las vistas y reponer fuerzas.
De ahí un ligero descenso hasta enlazar con una senda de divertidos toboganes al principio hasta llegar a la Urbanización la Costera y desde ahí descenso hasta Gilet.
En Gilet comenzamos por calles asfaltadas el ascenso, poco a poco, hacia el Monte Picaio. Una vez que abandonemos las calles asfaltadas comienza lo duro, aunque es un ascenso cómodo, sin grandes pendientes, se hace largo. El ascenso al último tramo del Monte Picaio se hace sobre camino estrecho de hormigón rallado superficialmente que hace posible su ascenso sobre la propia bicicleta. Llegados a la cima no podemos más que sentarnos, reponer fuerzas y disfrutar de las vistas.
Cuando pensábamos que lo único que nos quedaba era descencer hasta nuestro punto de origen nos encontramos una vuelta de lo más entretenida.
Descendimos a gran velocidad gracias al buen estado de los caminos, primero, y de las calles asfaltadas despues, hasta la Urbanización Monasterios y Alfinach para tomar desde ahí caminos asfaltados entre naranjos hasta llegar al camino de la Comediana. A partir de ahí una sucesión continua de toboganes nos terminaría de mermar las fuerzas restantes. Cada repecho era un suplicio. Llegamos así al Camí de Fontanalles y de ahí a la Urbanización El Paraíso para enlazar con la Ctra de Fuente del Oro para regresar sobre nuestras pedaladas a nuestro punto de partida.
En definitiva, casi 1.500 metros de desnivel acumulado subiendo que en parte se hacen llevaderos por el 35% de asfalto que hacemos en total en la ruta.



4 de octubre de 2010

Cinco Fuentes y Dos Miradores en la Calderona. IBP 72

"una vez allí las nubes no nos dejaban ver el suelo y una sensación que tuve fue miedo" Los Planetas


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Cinco Fuentes: Gota, Berro, Poll, Lentiscle, Potrillo, Dos Miradores, Rebalsadors y Alto de la Cruz.
Por un imprevisto de última hora tuve que afrontar la ruta del sábado en solitario. Lo que en un principio queríamos que fuera un nueva toma de contacto a la zona de Gátova lo dejé en una ruta a la aventura dejándome guiar por la sensaciones de los primeros kilómetros. La primera subida, la del Portixol, no me dio tantos problemas como muchas otras veces, e incluso no tuve que recurrir al molinillo en su parte más dura, así que con plano mediano me bastó esta vez para ascender el Portixol. Una vez arriba a dejarme llevar hasta la Font de la Gota y una vez rebasada ésta comienza el duro ascenso por la Font del Berro. El camino totalmente roto apenas deja un hueco para entrar con la bici y no perder el equilibrio, entre las piedras y los duros desniveles el ascenso se hace muy pesado. Esta zona nos da un respiro hasta llegar a una zona de serpeteantes curvas que ascendiendo nos llevan al Berro y desde ahí a enlazar con el camino que nos deja en el Poll. Ahí ya tenía más o menos claro mi plan del día, subiría a Rebalsadors, a disfrutar de las vistas y bajaría para ir hacia el Alto de la Cruz. Lo que no tenía previsto era ascender al Alto de la Cruz, tenía pensado pasarlo de largo pero... la tentación de intentar subirlo pudo conmigo, así que ahí fuí. El camino del Alto de la Cruz es duro, muy duro, mucha pendiente, mucha piedra suelta y zonas de escalones, puesto que el camino fue excavado directamente sobre roca. En una zona donde la pendiente es insufrible y encima no tienes un hueco con el firme más o menos estable por donde rodar, tuve que plantar el pie, además aproveché para dejar bajar a cuatro bikers que de no haber plantado pie, me hubieran llevado por delante. Una vez encima de la bicicleta a sufrir, paciencia y para arriba. Al final llegué a la cima y disfruté de las vistas. Ahora tocaba bajar y como el horario se me echaba encima desandé el camino andado y me dirigí hacia la Fuente de Potrillos, con su duro repecho, que aunque corto, a estas alturas ya se nota. Para para reponer líquido y hacia la Cartuja de Porta Coeli en un tramo que permite disfrutar durante cuatro o cinco kilómetros sin tramos duros. Una vez en la zona de los pinares tomé el camino de vuelta a la Torre de Porta Coeli donde puse fin a la ruta. Unos 1.100 metros de desnivel según el GPS con los que ir haciendo piernas para el duro calendario que tenemos a la vista este mes de Octubre.



27 de septiembre de 2010

Castillo de Olocau - Mirador de la Abella IBP 59

"Espléndidos caminos, telarañas misteriosas, brillos asesinos" Deberes y Privilegios "Los Planetas"


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Crónica por: Pablo N.
Buscando un perfil de ruta diferente a las habituales de la Calderona (ya se sabe, ascensión casi constante hasta el destino preparado y descenso vertiginoso hasta Torre de Porta Coeli), habíamos diseñado para este día una ruta con pinta de rompepiernas, con el objetivo de unir algunas de las cortas pero explosivas ascensiones entre Olocau y El Portixol.
Como siempre, salimos desde la urbanización Torre Porta Coeli, notando ya las frescas temperaturas de Septiembre en nuestros brazos (habrá que pensar en comprarse unos manguitos, por cierto…..)
Al llegar al inicio del camino de la Torre, nos desviamos por el camino de la izquierda, que nos conduce a la urbanización del ¿?? con la intención de llegar a Olocau por pista, pisando lo menos posible el asfalto.
De esta manera, vamos enlazando caminos entre urbanizaciones, que nos sorprenden con alguna que otra rampa repentina y pronunciada, para desembocar a los 40 minutos en una pedregosa y estrecha senda que nos hace ver lo oxidadas que están nuestras habilidades en el descenso (con lo que nosotros hemos sido!!)
Siguiendo esta senda, llegamos a una pista asfaltada próxima a las urbanizaciones del Plà de Sanxis, la cual nos permite sortear fácilmente el barranco del Carraixet y dirigir nuestras pedaladas hacia Olocau.
Como alternativa, en este punto, se puede optar por seguir el curso del Carraixet y llegar a Olocau siguiendo el PRV que enlaza Marines Nuevo con Olocau (opción ya probada este verano, con un resultado bastante nefasto) o bien continuar por la pista asfaltada y alcanzar el carril bici de Olocau – Bétera.
En nuestro caso, optamos por la opción segura y nos dirigimos por asfalto hacia Olocau. Una vez sorteado el puerto previo a Olocau, buscamos la carretera de Marines Viejo, para desviarnos a la derecha a la altura de la Font de la Carrasca y encontrarnos con la primera de las señales de la ruta hacia el Castillo de Olocau.
La ruta, marcada tanto con las señales del Parc Natural de la Calderona, como por las del PRV-8 comienza con una dura subida de 800 m, para llegar al Racó de Cotanda. En este punto, gira bruscamente a la derecha (suavizándose también el desnivel) para comenzar a transitar por una zona más sombría y boscosa.
Tras un par de kilómetros, conseguimos divisar ya el castillo de Olocau. Sin embargo, esta vez no padeceremos su dura rampa de subida y nos desviamos a la derecha para pasar por una nueva pinada y alcanzar el cruce de caminos del Collaet.
En el Collaet, desechamos los caminos que conducen a la Font del Sentig y Tristan, para girar nuevamente a la derecha y regresar a Olocau por la Font del Frare y la de la Cava.
De regreso en Olocau, tomamos nuevamente el carril bici hacia Bétera, hasta la urbanización de la Lloma Llarga. En la primera calle de esta urbanización, giramos a la izquierda para enlazar con el camí de Darrere de La Sella y llegar finalmente al mismo punto en el que, a la ida, habíamos sorteado el Carraixet.
Esta vez, sin embargo, en vez de tomar una senda, continuamos por la pista asfaltada remontando su trazado hasta la zona del Campillo.
Allí, zigzagueando por las calles de una urbanización, vamos a parar al camí de Pedralbilla, el cual nos ofrece la posibilidad de explorar una vertiente no conocida por nosotros del Portixol.
Este lado, aunque de una longitud mayor, no es tan duro como el habitualmente transitado por nosotros y, tras 2-3 Km, nos plantamos nuevamente en las faldas de la parte central de la Calderona, dispuestos a iniciar la última ascensión del día.
Desde allí, dirigimos nuestras pedaladas hacia la Font de l’Abella por el camí de la Gota. Su subida, por más veces que la repitamos, sigue siendo dura (sobre todo el inicio) y nos obliga a detenernos un instante en el mirador de l’Abella para retomar algo de fuelle.
Ya repuestos, descendemos desde el mirador, emprendiendo el camino de retorno hacia Torre Porta Coeli.
Finalmente, tras unas 3:30 horas de pedaleo, alcanzamos nuestro destino con la sensación en las piernas de no haber tenido casi ningún momento de relax en toda la jornada!!!.




22 de septiembre de 2010

Del Poll al Castell de Serra IBP 51

"Sale el sol, ilumina el camino donde estaba perdido" (Sale el Sol, Los Planetas)

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UNA VUELTA POR LOS CLÁSICOS – DEL POLL AL CASTILLO DE SERRA (por Pablo N.)
¿Qué mejor ruta podíamos hacer en el retorno a la actividad del Factor Campo que una de nuestras clásicas? …. Porta Coeli – Font del Poll – L’Ombria – Castell de Serra parecía el recorrida ideal para nuestro inicio de temporada y para conmemorar el aniversario de las salidas del Factor Campo!!!
Si durante el verano, habíamos tentado la suerte realizando pruebas y experimentos por caminos poco frecuentados por nosotros (con algún que otro fracaso…), en nuestras primeras pedaladas por la Calderona de la nueva temporada, queríamos rodar por algunos de los rincones más clásicos de la Sierra y coger fondo tras un tiempecillo de inactividad.
Así pues, partimos de nuestro punto inicial habitual (Torre de Porta Coeli), siguiendo una variante al camino de la Torre (una de las aportaciones buenas obtenidas este verano), que nos hace entrar en calor con algunos repechos cortos pero intensos.
Tras unos 15 minutos, enlazamos finalmente con el camino de los merenderos al Portixol, retrocediendo posteriormente hasta el cruce con el camino de la Font del Poll. En este cruce, giramos a la izquierda para comenzar la clásica ascensión al Poll y debatir mientras tanto la habitual suerte cara al gol que tiene el Real Madrid y sus galácticos.
Casi sin darnos cuenta, superamos los rigores de la Zona Roja y nos plantamos en un Collado de la Moreria con bastante tránsito de bikers (Aguilar, como volvamos a cruzarnos, te fichamos ya para El Factor Campo!). Desde allí, rodando cómodamente, alcanzamos la Font del Poll, donde realizamos una merecida parada.
Tras unos minutos de relax, tomamos el camino hacia Serra y el mirador de Rebalsadors, para continuar subiendo durante unos 800 m y, pasada esta distancia, comenzar el descenso hasta La Prunera.
A la altura de este centro juvenil, giramos bruscamente a la izquierda para abandonar el camino principal y tomar el desvío que nos conducirá hasta el Monte Sierro.
Esta vez, sin embargo, no probamos las rampas pedregosas de la ascensión al Sierro y proseguimos en recto, buscando el enlace con la carretera de Torres – Torres a Serra.
Una vez enlazada la carretera prácticamente a la altura del desvío del Garbí / Barraix, descendemos en dirección a Serra hasta el desvío de la Font de L’Ombria. Tomamos este desvío y tras sufrir las duras rampas iniciales del camino, conseguimos alcanzar la Font de l’Ombria y refrescarnos brevemente a la sombra de sus árboles.
Desde allí, empujón final hasta el Castillo de Serra, donde un par de barritas energéticas nos permiten recuperar fuerzas para volver tranquilamente por la carretera de Serra a Porta Coeli.
Y como no podía ser menos en una ruta de clásicos, al final de nuestro trayecto, nos encontramos con los casi míticos charcos del camino de la Torre!!!.
Lo dicho, un clásico para el Factor Campo, que nos permite coger fondo a la espera de próximas rutas con algo más de complejidad.


30 de agosto de 2010

De Porta Coeli a Gátova. Sendas. IBP 78

  El camino de bajada era más estrecho, se podría decir una bajada a los infiernos. Te pedí que me guiaras cuando staba ciego, la montaña fue quien respondió con eco, (Los Planetas; San Juan de la Cruz) 



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Ruta después de tres semanas de inactividad total, bien por viajes o por enfermedad. El sábado, de nuevo para evitar ciclar con mucho calor, tocó madrugar y a las 7.10h ya estaba enfilando el camino de la Torre de Porta Coeli. Tomé el ya mítico camino hacia la Font del Poll para desviarme hacia la Font de la Avella donde hago mi primera parada. Apernas 7 kms pero siempre ascendentes. Desde la Avella el objetivo era llegar al Poll y para ello en plena bajada hacia la Font de la Gota me desvié tomando una senda que sale a mano derecha. Al principio, aunque pica hacia arriba descaradamente y en algunos tramos toca sufrir, es llevadera, pero justo antes de llegar a una casa de campo tengo que poner pie por primera vez. Al pasar la casa la senda se estrecha tanto que mis brazos y piernas empiezan a sufrir arañazos de los arbustos que tapan literlamente el camino para dar paso después a una zona rocosa que apenas deja hueco para pasar la bici. Pongo pie a tierra y con más pena que gloria llego al final de la senda que enlaza con la subida que va del Berro al Poll. Tomo el camino en plena subida y a la marcha logro llegar al Poll. son las 8.30h y creo que ya me he encontrado con cerca de 20 bikers. Despues de descansar un rato y revisar mis brazos y piernas pongo rumbo a Tristán y noto la inactividad de estas semanas. Subo hasta la Masia pasando de largo y pongo dirección a Gátova. Fuerte descenso en buena pista para comenzar a subir la Cuesta de la Virgen. Antes de llegar a Gátova tomo un desvío a mano izquierda para coger un camino descendente que se convierte en senda con fortisimas pendientes ascendentes y descendentes. Me encuentro fuerte y subo, bajo, subo, bajo, lo que haga falta, hasta que, viendo que ésto no tenía fin me desespero, y pongo pie a tierra en un repecho bastante estrecho y con el terreno en muy malas condiciones. 
Voy ahora en dirección a Marines Viejo paralelo a la carretera por unas sendas desiertas sin vistas a que finalicen nunca. Eso me desespera pero algunos tramos, como el cruce con un arrollo me hacen disfrutar. Al cabo de unos tres kilómetros de sendas, de los que habré hecho la mitad a pie por el mal estado y las fuertes pendientes de subida o bajada, me cruzo con un camino que ya conozco. Ahí tengo dos opciones, tomar lo que me indica la huella, es decir, hacia la Olla de Marines por caminos con continuos repechos y bajadas o tomar el camino hacia la carretera y de ahí 12 kms por carretera hasta el final de la ruta.
Viendo la hora que es y el calor que empieza a hacer tomo la segunda opción dejando pendiente para otra ocasión con más tiempo la otra opción.
Al final un desnivel acumulado de subida de casi 1.100 metros.








9 de agosto de 2010

De Porta Coeli a Ruta Fluvial del Turia. IBP32

"Al decir las palabras adecuadas se abrirán ante ti laberintos y ventanas" (Experimentos con Gaseosa, Los Planetas)

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La ruta del domingo la tenía desde hace tiempo pensada, cómo ir desde Porta Coeli hasta la Ruta Fluvial del Turia con el mínimo asfalto posible. La maraña de pueblos y urbanizaciones que se interponen entre el origen y el destino de la ruta hacen que la única solución posible, y segura, de todas sea ir por el carril bici vía Llíria. No hay asfalto, pero sí mucho carril bici.
El domingo pasado se dieron los condicionantes necesarios, ya que con el carlor que prometía no era muy aconsejable hacer mucha montaña.
Saliendo casi de madrugada (7:15h) desde la Torre de Porta Coeli tomo la vía de servicio de la CV-333, que va de Bétera a Olocau. Antes de llegar a Olocau abandono esta vía de servicio para rodar con pendiente ligeramente descendente hacia Llíria por el carril "bici", y lo entrecomillo porque había más gente paseando por el carril bici que bicicletas rodando.
Al llegar a Llíria me desvío dirección Pobla Vallbona siguiendo el carril bici y paralelo a la CV-35 llego hasta Benisanó donde paro a tomar las primeras fotografías de la torre de su castillo con las primeras luces del día. En este punto tomo el carril bici que va paralelo a la CV-50 por donde dejo  a mi izquierda Benaguasil y su mercado, aún sin montar, de los domingos.
Cuando termina este carril bici, cerca de Villamarchante y de mi objetivo comienza mi aventura. Empeñado en no pisar asfalto, al menos a la ida, dejo el carril bici y tomo un camino paralelo a la CV-50 dirección Villamarchante, más o menos manteniendo el paralelismo me dejo llevar por mi orientación, ayudado con el GPS, y llego hasta el Río Turia pero al lado no ciclable, así que doy vueltas y vueltas para encontrar una senda que me lleve aguas abajo o me cruce al otro lado, a la zona ciclabe, pero solo consigo transitar por sendas invadidas por cañas y vegetación y también un buen susto mientras me perseguían tres perros. No lo consigo, así pues, volviendo sobre mis pasos tomo un camino asfaltado y tranquilo paralelo al río que me lleva hasta un vial, que sin salir a la carretera me lleva a un puente de madera que me cruza al otro lado, llegando así a la Ruta Fluvial del Turia en el kilómetro 27.
Tras hacer un par de kilómetros aguas arriba del río y comprobar el excelente estado de la pista ciclable me dispongo a conseguir mi segundo objetivo, llegar a Ribarroja del Turia siguiendo la Ruta Fluvia durante 7 kilómetros y de ahí, por carretera ya, enlazar con la Pobla de Vallbona para llegar a la Urbanización de Torre Porta Coeli, origen y destino de mi ruta de hoy.
Destacar el buen estado de la Ruta Fluvial del Turia, un placer para los sentidos y para todos los públicos. Al llegar a Ribarroja, tras cruzar unos tres o cuatro puentes, me sorprende una zona de recreo al borde del río donde hay familias disfrutando del mismo y de su entorno.
Al final casi 60 kilómetros prácticamente llanos, con pequeños repechos que se salvan con facilidad por el buen estado del firme y una nueva puerta abierta para futuras rutas de largo recorrido.

2 de agosto de 2010

Sierra Calderona, Tres Miradores: Rebalsadors, Sierro, Alt del Pí. IBP109



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El sábado pasado, venciendo a la pereza, empezaba a pedalear a las 7.15h de la mañana para así evitar las horas de más calor del día. No tenía muy claro el plan del día, sí que sabía que mi primera parada sería el Mirador de Rebalsadors. Empecé, como siempre desde la Torre de Porta-Coeli, y digo empecé porque el sábado la otra mitad del Factor Campo BTT Grup se debía de encontrar en algún lugar Eslovenia. Así que, contemplando el amanecer subido en la bicicleta empezaba a ascender dirección Font del Poll. Pronto me dí cuenta que no fui el único que madrugó para pedalear, puesto que a lo lejos divisaba a algunos bikers dirección al Poll. Llegado a la Fuente hice una pequeña parada para reponer líquido y descansar antes de iniciar el ascenso al primer mirador de la etapa de hoy, Rebalsador. La subida a Rebalsador, a fuerza de hacerla una y otra vez, aunque dura, se le termina cogiendo el truquillo. Tiene un principio bastante duro por el mal terreno del camino pero la segunda parte se hace con comodidad, porque, pese a ser dura no es muy larga. Una vez arriba se llanea un kilómetro para llegar al mirador desde donde se contemplan unas hermosas vistas del Monasterio de Porta Coeli.
Comienzo el descenso y según me voy encontrando voy planificando la etapa, ésa es la ventaja de la Calderona, que si te la conoces bien, en cualquier momento puedes coger un camino que te lleve de regreso a casa o hacer una ruta acorde con las ganas del momento.
Al llegar a la altura de la Prunera dirección a Serra, en camino pronunciadamente descendente, cojo un camino a la izquierda para cruzar un barranco y comenzar el ascenso al Sierro o Alto de la Cruz. Al principio se asciende cómodamente hasta que tomamos un desvío para entrar en el camino de ascenso en sí. Un camino que parece una escalera, roca y piedra suelta que hace que cueste mantenerse en pie, si a eso le unes unos porcentajes muy superiores al 15% te encuentras que inevitablemente tengo que poner pie a tierra una vez. (La he hecho tres veces y solo he conseguido subirla sin plantar el pie una vez). :s
En el momento que pongo pie a tierra me adelantan cinco bikers más metidos en materia que yo, y mientras veo por el rabillo del ojo que otros tantos han pueso pie a tierra mucho antes que yo. Con éstos terminaría de subir al Alto de la Cruz, o al Sierro. Allí las vistas son igual de impresionantes que desde Rebalsadors, si bien, al ser el único pico en todo su entorno hace que su majestuosidad agrande su belleza.
Desciendo suavemente recuperando fuerzas para tomar un tramo de la carretera que va desde Serra a Torres-Torres para salirme en el desvío de la Font de l'Ombría. Ahí comienzo una pista en muy mal estado en ascenso hasta tomar la carretera del Garbí y tras 500 metros tomar el desvío al Alt del Pí o Pico de la Antenas, totalmente asfaltado. Unos dos kilómetros con unos desniveles que superan con creces el 15% en su último tramo. Corono y de nuevo a disfrutar de la soledad, las vistas, si cabe más espectaculares porque estamos más cerca del mar y se adivina la línea de costa, el Golfo de Valencia y si estuviera más despejado casi todo el litoral levantino. Repongo fuerzas porque me mentalizo que no quiero pisar nada de asfalto a la vuelta, así que decido volver por la Fuente de Potrillos, lo que conlleva salvar un repechón a la salida de Serra que, tras 40 kms se hace más duro incluso que cualquiera de los miradores visitados. (Sí, ese piquito que se ve en el perfil en el kilómetro 44)
Antes de llegar a la mencionada Fuente, desvío a la izquierda para llanear hasta llegar a nuestro destino/origen tras pasar junto al Monasterio de Porta Coeli, cuyo enclave, entre montañas y naranjos, no dejará de seducirme.
Al final de la etapa unos 56 kms y más de 1.500 metros de desnivel acumulado subiendo.
Etapa dedicada a Pablo, ya sabes, si te vas de viaje, te lo pierdes.




21 de julio de 2010

Embarcadero Cofrentes - Embarcadero Cortes de Pallás. IBP76


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Desde que descubrí en Wikiloc la ruta que creó Rutadura comunicando los Embarcaderos de Cofrentes y Cortes de Pallás le pusimos fecha para poder disfrutarla nosotros también. Gracias a sus indicaciones y consejos días antes de emprender nuestra aventura todo marchó sobre ruedas y nuestra única preocupación sería disfrutar de un día de mtb+naturaleza.
Comenzamos nuestra andadura a las 7.20 en la Urbanización Torre de Porta Coeli para iniciar la ruta a las 9.15 en el embarcadero de Cofrentes. El día amaneció encapotado y así se mantuvo, con el sol tapado por las nubes, hasta las 12:00h, lo que nos permitió hacer gran parte de la ruta sin el sofocante calor que nos esperábamos.
Abandonando el coche en el embarcadero de Cofrentes ponemos rumbo a Cofrentes por pista asfaltada y en todo momento junto al Río Júcar. Subimos un pequeño repecho antes de llegar al pueblo y descendemos vertiginosamente para salirnos ya de la carretera y cruzar un largo puente que nos lleva hasta los aledaños de la Central Nuclear. Majestuosa.
Vamos dejando atrás la Central Nuclear para, como si desandando nuestros pasos, llegar de nuevo al embarcadero pero a la otra orilla y donde comienza el primer ascenso que se hace duro porque estamos fríos todavía y por el terreno suelto y en mal estado que unido a nuestras desgastadas //operación renove YA!// cubiertas nos hace sufrir y entrar en calor rápidamente. Ascendemos lo suficiente, y sin perder el paralelismo con el río, como para poder disfrutar de unas privilegiadas vistas del río Júcar desde lo alto. Comienza ahí un pequeño descenso para llevarnos hasta el barranco de Sacaras, donde encajonados en el mismo tomamos el camino de Cofrentes a Jalance. Se transcurren ahora pequeños repechos en un camino estrecho y roto hasta encontrar una fuente, sin chorro, donde realizamos nuestra primera parada para avituayarnos.
Las vistas a nuestra izquierda de la Reserva Natural de Cortes de Pallás impresionan, puesto que sabemos que tenemos que subir arriba pero de momento no sabemos por donde y las paredes son totalmente verticales.
Retomamos la marcha y enlazamos con un camino en buen estado y totalmente llano que aprovechamos para aligerar el ritmo. Llegamos al cruce que nos indica la subida al Cinto la Cabra, en los próximos siete kilómetros hemos de salvar un desnivel de 400 metros y ahora es cuando las nubes se levantan y el sol nos fustiga con toda su fuerza. Comenzamos el ascenso en un camino recientemente acondicionado y nos cruzamos con un 4x4 de Medio Ambiente. El ascenso se hace pesado porque son siete kilómetros pero las pendientes no excesivamente duras después de esta remodelación y ascendemos a la marcha acostumbrados a este tipo de subidas típicas de nuestra Sierra Calderona. En lo alto un descanso, toma de fotos y visita al vértice geodésico "El Cinto de la Cabra" donde reponemos fuerzas con alguna barrita. Ahí acabo yo mi CamelBack, tiraré de botella.
Cuando pensábamos que estaba todo el pescado vendido y que ya solo nos quedaba descender plácidamente hasta Cortes de Pallás //yo me imaginaba ya con el bañador puesto en el embarcadero// comienza lo más pesado de la ruta para nosotros. Entre que el calor ya apretaba, que llevábamos 30 kilómetros prácticamente ascendiendo y que no nos lo esperábamos, los siguientes cinco-seis kilómetros se nos atravesarían demasiado. Se suceden continuos sube-baja bastante empinados, tanto los subes como los baja, y eso cansa más que la subida al Cinto de la Cabra. Además, el terreno no ayuda para nada. Con no poco esfuerzo conseguimos alcanzar una zona llana, un camino estrecho con piedra pero no suelta que aprovecho para meter un buen ritmo a fuerza de esquivar todas las rocas del camino para así alcanzar la carretera "asfaltada" que nos lleva a un mirador donde coincidimos con varios moteros. La carretera está llena de agujeros, literalmente, y tras un pequeño repecho comenzamos a descender entre retorcidos virajes hasta Cortes de Pallás. Las vistas desde que comenzamos este tramo "asfaltado" son espectaculares y Pablo se detiene varias veces cámara en mano mientras que yo a la marcha, mirando más el paisaje que el asfalto, voy descendiendo poco a poco. Llegamos a un tentador cruce. El GPS nos desvía de la carretera cuando estábamos a un par de kilómetros de Cortes para adentrarnos en un camino que luego se convertiría en senda y luego en agujero por donde pasamos, primero la bici y luego nosotros. Este tramo nos lleva hasta una hermosa cascada paralelos a un arroyo en un entorno natural bastante agradable. En la charca que forma la cascada aprovechamos para refrescarnos y llegamos así, sin ninguna dificultad hasta el Restaurante Casa Chema. Ensalada y gazpacho manchego para rematar con los postres y poner rumbo al Embarcadero. Nos sobra todavía una hora y cuarto para disfrutar de un merecido baño mientras esperamos la naviera.
El paisaje una vez dentro de la naviera es espectacular, además del buen trato que nos brindan los responsables de la Ruta Fluvial. Más bonita la zona de Cortes que la de Cofrentes y en 45 minutos ya estamos cargando las bicis en el coche y vuelta a casa.
Buenísima ruta donde se combina un poco de todo en cuanto a las pistas que nos encontramos, de dureza justa para nuestra condición física-bicicletera, y que nos brindó un día para disfrutar de bicicleta, de paisajes y de agua. Mucha agua.
El IBP de la ruta que en su día //hace ¿3? años// hizo Rutadura marca 115, mientras que la que hemos hecho nosotros, pese a seguir su huella, nos marca 76. Supongo que el ascenso al Cinto de la Cabra en su día estaba en peor estado y por eso penaliza ahora el mejor estado del camino.

Nuestro más sincero agradecimiento a Rutadura por sus consejos e indicaciones.