El Monte Mayor - Más allá de la Calderona. IBP105

Ruta en bici 864804 - powered by Bikemap 

El sábado, Día del Padre, en plena euforia fallera yo me levantaba, venciendo a la pereza, a las 6.20 a.m. Tras un par de días engullido en el ambiente de pólvora y masas que se respiraba en Valencia me apetecía huir de alguna forma de todo este jolgorio. Cargué la bici en el coche ante la antenta mirada de varios sujetos que volvían de fiesta a la hora que yo partía. Eran las 8.20 cuando llegaba a Gátova, previa parada en una gasolinera en Bétera. Todo estaba preparado para rodar de nuevo tras la huella de una nueva Anibalada (dícese de las rutas de Anibal, auténticas Anibaladas!) que me había descargado de wikiloc.

El 35% de la ruta ya la conocía de hacer el ascenso al Alto del Romero desde la zona de Marines Nuevo y las veces que la he hecho he respirado tranquilidad. Son parajes apenas transitados, tanto es así que en cuatro horas a la única persona que vía fue al guarda forestal del Monte Mayor.

La ruta comienza en Gátova, aún durmiendo su propia resaca fallera supongo. Calles desiertas y un frío que pela bajo un sol que amenazaba dar mucho juego durante la mañana. 

Los primeros 2.5 kms son para darse la vuelta. El ascenso que comienza cruzando el Barranco de Gátova en dirección a la Font Fría tiene tramos del 19% de desnivel. Lo juro. Y con apenas un kilómetro en la buchaca, eso duele y calientas rápido.

El ascenso se hace por pista en buen estado aunque con tanto desnivel te toca sortear los regueros que pueden hacerte poner pie a tierra. Aprieto los dientes y asciendo para seguir por el Camino de la Escarihuela que me llevará al Collado del Lobo. El perfil ahora cambia, sigo por pista pero no hay repechos tan duros, ahora ya nada parece duro, hemos entrado en calor. Se ven carteles anunciantes de rutas de algún Centre BTT, hay que investigar ésto. Al llegar al cruce que me lleva a la Fuente del Rebollo dejo la pista para tomar un camino de tierra con intermitentes afloramientos de roca que incomodan la marcha. Así llegamos hasta el cruce ya conocido de la ruta del Alto del Romero. Ahi tomo un camino roto, donde los afloramiento de roca son continuos y parece más una trialera ancha que un camino en sí. Nos encajonamos en este punto en unos barrancos para tomar un descenso pronunciado en muy mal estado que no nos permite coger un mínimo de velocidad. Cruzo varios barrancos seguidos, supero duros repechos continuadamente para llegar a un tramito de asfalto, es el Camí de la Murta. Aquí me dejo llevar por la huella del Gran Anibal que sendea paralelo al asfalto sin pisarlo, se agradece... Avistamos a lo lejos el Mas del Cucalón pero sin llegar a él. Abandonamos el asfalto para atravesar una pradera y comenzar el ascenso al Cerro de las Mulas. No es duro pero es continuado. Se hace cómodo pero es largo. Cuando parece que llegas ya hay que hacer un último esfuerzo porque el tramo en peor estado y con más pendiente está en el último kilómetro.

Llegamos al final, estamos en lo alto del Cerro de las Mulas y el silencio se apodera del ambiente. Las cubiertas no ruedan, no se oye el crepitar de la grava aplastada... No se oye nada. Nada. Ni masclets.

El descenso delicioso... una trialera que sigue un cortafuegos que termina en la Zona Recreativa de las Bosqueras junto a la carretera que une Altura con Alcublas.

De ahí un poquito de asfalto en sentido ascendente, me cruzo dos motos. Abandonamos el asfalto y tomamos un desvío que nos sube al Monte Mayor. Camino asfaltado que hace que el ascenso a la cima se haga fácil y rápido. Ahí el primero humano de la mañana. El guarda forestal... No le doy tiempo a la conversación y desciendo por donde me indica la huella, una senda apenas apreciable entre los matorrales al borde del camino. También una delicia rodar por esas sendas... descendiendo y sorteando los pinchazos de los matorrales.

Al llegar al final del descenso del Monte Mayor tomo una alternativa sobre la huella. Para no ir por asfalto tomo un camino para enlazar más adelante con la huella tras comerme un repechón durísimo y atravesar una zona boscosa muy bonita y tranquila. Enlazo ya en el Camino de Peña Rubia junto al barranco del mismo nombre.
Ahí en sentido descente ya tomamos de nuevo un tramito en ascenso asfaltado que nos encajona en un barranco con unas preciosas hoces que nos llevan a la Masía de Uñoz.

De ahí en un repecho que a estas altura ya duele llegamos a un cruce con un abrevadero para ganado, seguimos ascendiendo buscando el Barranco del Paso. Ahí es donde me tomo mi segunda variante a la huella, puesto que al llegar a la zona del Alto de Xirivía abandono la huella para dejarme caer por asfalto hasta Gátova ignorando la huella que me llevaba por un camino paralelo a la carretera. Los 1.400 metros de desnivel acumulado ya se notan y las cuatro horas y media de dura ruta también.

Ruta bonita y tranquila que merece la pena para descubrir eso que hay más allá de la Sierra Calderona