La ruta asciende desde Náquera al Garbí pasando por Potrillos, Serra, Font de l'Ombría y el Castell de Serra. Todo ello bajo la tranquilidad y las sensaciones que se experimentan al pedalear bajo la luz de la luna. Primera parte en continuado y exigente ascenso para terminar descendiendo por el Paucal hasta Náquera.
Una grata experiencia y unas maravillosas vistas del litoral valenciano desde el Garbí, con la luna llena como telón de fondo.
Primera expericiencia betetera nocturna para mí y una más que grata experiencia ésto de rodar de noche por tranquilos caminos aprovechando la luz de la luna.
Nos dimos cita los BICIados (Javi, David, Pablo y un servidor) con los Wibikes (Germán y Sonia) en Náquera a las 21:30h. El Sol comenzaba a caer por el Oeste ya a esas horas y cuando comenzamos a rodar la oscuridad ya era plena.
Pablo y yo con unas modestas luces que bien hubieran bastado para completar el recorrido nos acomplejamos en seguida al ver el armamento con el que se equiparon el resto de compañeros. Cuando miraba para atrás me daba la sensación de que lo que me seguía no era una bici, si no un coche dándome las largas! Qué poderío! Lo peor de todo es que mi propia sombra me oscurecía lo que tenía frente a mí y toda la ruta intentaba huir de los focos, como los famosos.
Comenzamos el ascenso hacia Potrillos desde Náquera, exigente y más cuando a uno le cuesta entrar en calor. Poco a poco ganamos metros de altitud y poco a poco la luna despuntaba por el Este, magnífica, llena, amarillenta ... le damos las buenas noches y le pedimos que nos acompañe en la aventura. En Potrillos buscaremos el descenso pedregoso por el Mal Pas para de ahí subir a la Hípica y enlazar con el camino que sube a la Font de l'Ombría. Perdemos de vista a la luna, puesto que ascendemos por la cara Oeste el Castell de Serra. Una vez coronado éste ya ciclaremos por la cara Este y la luna asistirá, como espectador sin perdernos de vista.
Del Castell al Garbí, continuamos en ascenso remantando el último tramo por un caminito estrecho que da con nuestras cubiertas en el mirador del Garbí. Magníficas vistas, unas risas, agradable compañía (la luna seguía impasible contemplándonos -o nosotros a ella-) y devoramos los bocatas (algunos) y cantamos cumpleaños feliz a Javi con vela y pastel incluidos. Gran detalle David!
Después de las fotos de rigor y con pocas ganas de irnos de allí, comenzamos el descenso desde el Garbí al pie del Castell de Serra para llegar a Náquera por el Paucal. En este tramo, con la luna más alta, hubiera sido suficiente la luz de ésta, y aminorar la velocidad, para rodar por los caminos sin necesidad de ninguna otra luz.
Una gran jornada de BTT bajo la luz de la luna llena.
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