Ruta que bordea completamente el Embalse de Contreras y parte del paraje conocido como "Las Chorreras" de Enguídanos. La ruta se inicia en Minglanilla y se encamina por asfalto hasta Villalgordo del Cabriel. Por pistas en buen estado y zonas sombrías llegamos a Enguídanos, no sin antes disfrutar del paraje de las Chorreras donde descenderemos al pueblo siguiendo un PR bastante técnico y luego unos senderos junto al Río Cabriel. La vuelta, tras unos kilómetros de asfalto, es un continuo sube baja con la traca final del descenso y duro ascenso de la Rambla Salá. Digno broche para una gran ruta a nivel paisajístico y exigente físicamente con 85 kms y 1.550 m de acumulado.
La ruta que seguimos es fiel al trazado colgado en wikiloc por Robbike, gran conocer del entorno de las Hoces del Cabriel y aledaños, gracias por compartir, pero con un añadido que nos hará recorrer parte del paraje de "Las Chorreras" y cambiando el lugar de salida a Minglanilla.
A las 7.30h tomamos la salida desde el Polígono Industrial de la localidad conquense para enlazar con la N-III que nos llevará a la actual presa de Contreras desde donde contemplamos los viaductos del AVE y de la A-3, fascinantes obras de ingeniería. Tras atravesar los túneles nos dirigiremos a Villalgordo del Cabriel en ascenso todavía siguiendo la N-III que abandonaremos al llegar a la localidad y tomar la carretera que va a Camporrobles. Serán 16 kilómetros sobre el alquitrán los que ciclamos hasta tomar contacto con pista.
Llegando a Villalgordo del C. desde la N-III
Los primeros kilómetros por pista nos brindan un paisaje típico de la zona, campos inmensos de viñedos y otros cultivos, que con el sol todavía bajo nos deleitan con unas agradables vistas a las que acompaña un rodar tranquilo llaneando en todo momento. El paisaje se repite (he dicho inmensos campos de viñedos) hasta llegar al paraje nombrado como El Alahud o del Pozo Lejío. Estamos a las puertas de una gran masa de pinares a la que nos conduce el track irremediablemente. El paisaje cambia, comienzan las primeras rampas y los caminos agrículas se tornan en pistas con grava suelta. Aprovechamos para realizar la primera parada.
Zona del Alahud o Pozo Lejío
Nos introducimos en los pinares en busca de las vistas del pantano que de momento solo hemos visto en la parada junto a la presa. Superamos los primeros repechos, es una zona donde ascendemos y ganamos metros aunque no de forma continua, puesto que vamos cruzando ramblas que se suponen buscan el pantano para deshogar la escorrentía de la zona en épocas de lluvias. Así pues, con un perfil inclinado pero no continuo y bajo la sombra de pinares inmensos vamos poco a poco restando kilómetros a la ruta. El punto álgido del ascenso que nos llevamos entre manos, se alcanza cerca de la Cueva de la Mujer Muerta (según el mapa) o la zona del Escalón, que nos brinda una estampa digna de postal. Una agradable panorámica a vista de pájaro sobre una inmensa sierra verde repleta de pinares donde se vistan varios pueblos de la Serranía Conquense, la cota en este punto está sobre los 960 metros. Las depresiones que se adivinan, donde supuestamente descansan las aguas del pantano, se asemejan a lomas que se alargan en el horizonte.
Vistas desde la cota máxima de la ruta
Comenzamos un descenso sobre terreno pedregoso, perdemos altura y de nuevo otro repecho nos vuelve a hacer entrar en calor, estamos en la zona de El Esplegar y Hoya de Falcón, pegados a lo que era la cola del pantano aunque seco, muy seco y sin rastro de haber sido inundado jamás en el tiempo por las aguas embalsadas del Cabriel.
Seguiremos disfrutando de las zonas sombrías que nos brindan estos espesos pinares, en un continuo sube-baja que me incomoda y me impide tomar un ritmo continuo en el ciclar. Llegamos así al paraje del Vallejo de los Escalones donde cruzamos el río Mira (hay puente) y donde aprovechamos para hacer la segunda parada de la jornada.
Río Mira a su paso por el Vallejo de los Escalones
Tras la parada afrontaremos un largo y continuado ascenso en la zona de la Hoz del Tejo, paraje que nos brinda unos cortados en la montaña que dejan ver los pliegues retorcirdos de los estratos que la forman, se adivinan senderos que acceden para observar la zona más de cerca. El ascenso es continuado y en la cima observamos ya la localidad de Enguídanos. En el descenso hacia el pueblo pinchazo de Andrés P. que reparamos sin mayores complicaciones.
Antes de entrar en el pueblo haremos el bucle perfectamente planificado por Rafa en el que abandonamos las pistas para realizar un ascenso duro y continuado hacia la parte alta de Las Chorreras, Los Picharchuelos. Ahí, tomaremos un sendero en el que dejamos a nuestra derecha un cortado por donde discurre el Río Cabriel, estamos en la parte alta de las famosas pozas de agua. La parada es obligatoria para contemplar el paraje. Seguimos por un sendero agradable con el agua cayendo por cascadas a nuestros pies para tomar una trialera técnica que haremos un ratito a pie y otro caminando hasta la parte baja donde seguimos por senda junto al río en zonas de frondosa vegetación hasta llegar al pueblo de Enguídanos donde disfrutamos de un más que merecido almuerzo.
Las Chorreras
Son las 12h. Llevamos un tiempo total de 4h30min y estaremos almorzando una hora. Eso sí, ya hemos completado 58 kms.
La vuelta es algo más monótona, sobre todo los primeros kilómetros, se llanea en carretera estrechísima de asfalto, conté, creo recordar, unos 8 kms hasta que abandonamos el mismo y tocamos piedras. Una vez en los caminos el sube baja es continuadísimo, continuos repechos que luego descendemos. El pantano a nuestra izquierda, o al menos lo que fue el pantano porque ni rastro de él, también es cierto que no llevamos mucha altura.
Llegamos así a la Pesquera, con el cansancio ya azontándonos hacemos parada en la plaza del pueblo.
El tramo que nos queda hasta Minglanilla es de traca. No tiene desperdicio y es un dignísimo broche de oro a una gran ruta. La salida de la Pesquera nos brinda un repecho roto, con regueros y bolos de piedra que cuesta subir sobre la bici, una vez completado el ascenso toca .... descender! un camino rajado en su punto medio por un reguero profundo dividía el mismo en dos mini sendas y un gran cortado a un lado de ellas. Con precaución llegamos a la zona de abajo, es el paraje de la Rambla Salá. Ahora toca subir! Con 80 kms en las piernas y casi 1.500 metros nos enfrentemos a un repecho infernal, con mucha pendiente y bastante roto. Una vez solventada la papeleta y cuando creemos que está todo hecho viramos en un cruce para seguir en continuado y duro ascenso durante dos kilómetros más, aunque ahora ya por pista en buen estado. Se hace durísimo, son las 14h y lo que permite nuestra supervivencia es que pese a ser pleno agosto el cielo está encapotado y deja caer algunas gotas de lluvia, lluvia bendita...
La Rambla Salá
Tras superar el ascenso a la marcheta, buscamos el punto de inicio haciendo parada para fotografiar al pantano que se ve a lo lejos, muy lejos y muy bajito, no me extraña que no lo hayamos casi visto en toda la ruta, la sequía es notable.
La ruta es una gran aventura y un gran reto. Sus 85 kms, los más de 1.500 metros de desnivel y su perfil auténticamente rompepiernas la convierte en una ruta de alta dificultad física. El bucle de las Chorreras le confiere un bonito aliciente tanto paisajístico como para hacer la delicias de los más endureros. La sorpresa final de la Rambla Salá no nos permitirá llegar ni con un ápice de reservas al final.
La jornada la compartí con RafaMetalMotilla, incansable e insaciable biker con el que llevaba tiempo planeando tamaño evento. Se unión Andrés P., cuya ruta se adecuaba perfectamente a sus cualidades de biker de fondo entregado en los largos y pronunciados repechos; y con Carmelo, experimentado ciclista que ponía el punto semi-pro a la grupeta de la jornada, el hecho de afrontar una ruta de estas características con dos botellas en el cuadro y un plátano y una bomba en el bolsillo del maillot lo dice todo.
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ResponderEliminarNo temas Miguel! A nosotros nos costó 5h30min más paradas, así que un verdadero coloso como tú en media mañana y parando a almorzar 1h lo tienes hecho, y si te buscas de compañero a Juanan que tire de ti en un ratejo la tenéis hecha.
ResponderEliminarHola compañeros,
ResponderEliminarMenos mal que os salio el día nublado... 85Km 1550m en agosto... tela lo fuertes que estáis...
Espero que a pesar del palizón disfrutaseis de la ruta y de la zona.
Me quedo con el bucle de las chorreras para la próxima vez que haga esta ruta. Muchas veces he pensado en alargarla un poco y visitarlas, pero me faltaba este empujoncito... je je
Un saludo de Robbike
Hola Robbike! Claro que disfrutamos de la zona y de la ruta. El bucle de las Chorreras es el complemento ideal a la ruta. La verdad es que la zona que queda al norte de las Chorreras es todo un mundo por descubrir con lugares increíbles (pendiente lo tengo). Lo de la Rambla Salá es una puñalada! Se hace durísimo remontar hacia Minglanilla por ese camino a la salida de la Rambla. Gracias de nuevo por tus rutas por la zona!
ResponderEliminarvaya ruta que os habéis cascado Moti! 85 kms! parece de las buenas! ánimo con las siguientes aventuras. no pares de investigar nuevas rutas!
ResponderEliminarJe je, la puñalada salada (digo rambla) es el colofón para terminar de petar las piernas y la moral del mas valiente. Pero que leches, a que vale la pena ?
ResponderEliminarEsta mañana he estado por Buñol con Mviana, un lujazo... Ya le he comentado que tenemos pendiente hacer algo por Contreras.. A ver si podemos organizar algo un día de estos todos juntos... ¿conoces la rambla de Villalpardo?
Os habeis juntado el hambre con las ganas de comer. El dia que me engañéis y me junte con vosotros me sacareis los higadillos y os haréis un bocadillo encima de la bici
ResponderEliminarYo ya tengo la proxima ruta por la zona pensada. Te la pasare por Mail para que me des tu opinion y con tiempo acordamos un día para juntar una buena manada.
Lo que tengo pensado recorre la zona que comentas.
Estaremos en contacto
Ah! Y agregare el blog de tu grupeta a favoritos, que veo que no andáis cojos.
A ver si para entonces hacemos los méritos suficientes para degustar esos gazpachos. Tienen la misma pinta que los de mi madre! (en internet esta todo)
ResponderEliminarNo te fíes de lo que leas por ahí... lo que hayas podido ver es todo photoshop... je je
ResponderEliminaryo lo hice y tengo 14 años
ResponderEliminarPues ánimo y a por más!
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