El Domingo nos dispusimos a darle otra vuelta de tuerca más a nuestra conocida Sierra Calderona a base de enlazar puntos emblemáticos de la misma sin repetir itinerarios.
Salimos puntuales desde la Urbanización de la Torre de Porta Coeli y nos adentramos en la Sierra siguiendo el Barranco de Pedralbilla. Entretenido recorrido que alterna llanos con subidas cortas pero intensas y hasta alguna trialera muy escondida en descenso. Así llegamos a la carretera que une Olocau con Bétera para hacer un par de kilómetros por el carril bici.
Una vez en Olocau atravesamos el pueblo por el mismo centro pasando al lado de un puesto de chocolate con churros donde un envidiado biker renovaba energías.
Ahí se acababa lo bueno. Tomamos el camino junto al Barranco del Frare para llegar a la fuente del mismo nombre. El camino, en algunos tramos hormigonado para favorecer la adherencia, tiene repechones que fácilmente superan el 15% de desnivel en algunos tramos. A la marcha vamos ascendiendo poco a poco y entrando en calor rápidamente. Retorcidas curvas que abrazan la montaña nos elevan a paso de tortuga, tirando de plato pequeño hasta la cima.
Una vez arriba vertiginoso descenso junto al Barranco del Sentig para llegar al Barranco de la Olla, donde termina el descenso y comenzamos a ganar altura de nuevo. En este tramo hay puntos realmente duros, siempre en camino de tierra, que hay que trazar con paciencia para coger la rodada buena y no perder el equilibrio.
Tras un rápido "almuerzo" ponermos rumbo a la Masía de la Hoya, antiguo poblado Morisc. Se alternar subidas y bajadas sin tregua para llanear hasta alcanzar el Barranco de la Gascona que atravesamos para adentrarnos en una zona de bosque cerrado de pinos con una senda casi visible para cualquier biker que ruede por la zona.
Empezamos a rodar por la senda en sentido ascendente pero llevadero, para bajar, subir, bajar, subir y divertirnos de lo lindo en algunos tramos. En otros nos toca poner pie a tierra porque el desnivel es considerable y el estado del pavimentos no apto para nosotros. En otros tramos, aunque subidos en la bici, peleamos con la cerrada vegetación que invade literalmente la minisenda que queda.
Esta senda ya la hicimos en sentido contrario y en ambos casos tiene sus pros y sus constras. A mí me gusta más en este sentido, es más llevadera y se patea menos, aunque la traca final sea dura, durísima.
Tras abandonar la senda a la altura del Barranco de Cardaire tomamos un camino en buen estado rodeado de almendros en flor, espectaculares. Es ahí donde comienza la traca final. Un corto pero explosivo ascenso en camino hormigonado que asciende hasta el Molino de la Ceja ya en término de Gátova. El ascenso se hace muy duro con lo que ya llevamos acumulado pero retorciéndonos encima del sillín coronamos y disfrutamos de las espectaculares vistas sobre Gátova.
La idea desde ahí era volver al inicio por la Masía de Tristán, pero por falta de tiempo decidimos volver por asfalto vía Marines Viejo, Olocau y Urbanización Torre de Porta Coeli.
ahora ya estáis preparados para darlo todo!
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