Ruta que recorre el linde Sur de la Sierra de Espadán y que va desde Alfondeguilla hasta Azuébar por camino, asfalto y hasta una senda de menos de 1 kms. Exigentes pero cortos ascensos y terreno apto incluso para días de muchas lluvias.
El pasado sábado nos reunimos tres (3) bikers en representación de otros tantos grupos ciclistas. Caicu venía como representación de la Penya Ciclista Dándolo Todo, Modesto como representación de BTTs Grupo y Motibiker hacía lo propio con El Factor Campo BTT Grup. Más pendientes del cielo que del firme y con la firme convicción de que íbamos a terminar la etapa del día rebozados en barro cual croquetas listas para freir, emprendíamos la marcha desde Alfondeguilla pasadas las 8h de la mañana de un sábado resacoso de lluvias intensas.
La etapa se cocinó durante la semana en la mente de Caicu, que en vistas a las malas previsiones metereológicas trazó una magistral ruta evitando zonas que pudieran darnos problemas en caso de lluvias previas o en el momento. Así pues, aunque la ruta peca de exceso de asfalto por caminos casi intransitados y estrechos (un 35% de la misma) era la única alternativa para disfrutar de la BTT un día como el que nos tocó.
La etapa en sí es de poco llanear, de subir tanto como de bajar y de paisajes montañosos, puesto que la ruta flirtea en todo momento con el límite Sur del Parque Nacional de la Sierra de Espadán.
La postal que nos brinda el pueblo de Alfondeguilla es un presagio de los paisajes que la ruta nos enseñará.
Los primeros siete (7) kms de la ruta son en ascenso hacia el Coll del Marianet, eso sí, por un camino rural asfaltado de apenas varios metros de ancho. La subida tendida, con poca pendiente pero de varios kilómetros, nos hace entrar en calor a las primeras de cambio. El peor tramo es el final, con pendientes algo más duras, donde noto mi inactividad estas últimas tres (3) semanas y veo como el par de dos, Caicu y Modesto, ponen algunos metros de por medio aunque sin perder el contacto visual, hasta coronar el Coll del Marianet, donde una niebla y una suave y fina llovizna nos da la bienvenida. Abandonamos ahora el asfalto para tomar unos estrechos caminos, todavía en ascenso, que nos llevarán al inicio de la Senda de la Dehesa, o del Cerro del Señor, o del Barranco del Rodeno. (En esta entrada de su blog, Caicu hace una excelente descripción de la misma con vídeo incluido). Hasta llegar al inicio de la misma, aún sortearemos unos duros pero cortos repechos que, con apenas ocho (8) kms de ruta ya estamamos a tono para afrontar el descenso de la Senda de la Dehesa.
Con ausencia de barro pero con afloramientos de roca húmeda por la lluvia, el descenso de la Senda lo hacemos un ratito a pie y otro caminando. Tiene zonas rápidas y bonitas, sobre todo la que nos adentra en un pinar pequeñito, donde la ligera niebla y la llovizna te hacen olvidar que estás a escasos 40 kms de Valencia capital. Lástima que la senda tenga intercaladas varias zonas técnicas que rompan la continuidad del disfrute de la misma.
Ya al pie de la senda comenzamos un corto y tendido ascenso hacia la Laguna de la Dehesa.
La historia de la formación de esta Laguna la relata Caicu en la entrada reseñada anteriormente y no tiene desperdicio: "se formó por un meteorito que cayó a la Tierra en tiempos inmemoriales"
Tras una breve parada comenzamos el descenso hacia Azuebar, buscando el Bar de la Piscina y ese merecido almuerzo. Antes de eso aun sortearemos un ascenso de corta longitud y gran pendiente.
Foto dedicada a los Pablos y cómo no, a Casero. Felones todos! |
La vuelta a las pedaladas se hace durísimo. Ahora transitamos durante algún kilómetro paralelos en todo momento a la Rambla de Azuébar o de Jallar, llaneando y flirteando entre campos de naranjos. Es en este tramo de vuelta donde encontramos una gran variedad de caminos. Alternamos tramos hormigonados con tramos asfaltados, caminos de grava o de rodeno embarrado, así mismo tambien nos encontramos algún que otro duro escollo en forma de repecho corto que se salva sin dificultades. Estos kilómetros nos permiten rodar en grupo y conversar agradablemente.
Es en el kilómetro 24, tras transitar paralelos al Barranco de los Pinos, donde nos enfrentamos a un repecho de casi un kilómetro en el corazón de un pinar inundado por buscadores de rebollones, camino de la Font de Escales. El repecho es corto pero con pendiente pronunciada. De nuevo el grupo se estira y me quedo al cierre acusando de nuevo mi falta de actividad reciente.
Tras un corto descenso de algo más de un kilómetro nos enfrentamos al último collado de la jornada. La subida al Collado de la Vella. Más tendido que el anterior pero de unos tres (3) kilómetros, en asfalto, nos hacen dejar sobre los pedales las fuerzas que nos restan. Una vez coronado el Collado descenderemos por caminos asfaltados hasta Alfondeguilla siempre paralelelos al Barranco del Collado de la Vella.
La etapa concluye con un descenso endiablado en el último kilómetro dándolo todo, como mandan los cánones.
muy grande Motibiker, eres tan veloz con la pluma como con la btt, gran etapa y gran crónica. con tu permiso, la voy a insertar en nuestro blog. grande.
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