II Travesía que va desde Cuenca a Motilla siguiendo, en sentido inverso, la Ruta de la Lana del Camino de Santiago que va desde Alicante hasta Burgos atravesando la provincia de Cuenca entre otras. El Club Ciclista Motilla en una labor a favor de la conservación de estos caminos a su paso por nuestra provincia, organizó por segundo año consecutivo una Marcha no competitiva que recorría gran parte de este Camino a su paso por nuestra provincia.
Un año más, y van dos, el Club Ciclista Motilla, organizó una nueva Travesía de Cuenca hasta Motilla aprovechando la Ruta de la Lana del Camino de Santiago que atraviesa la provincia de Cuenca. La idea estaba clara desde un principio: La ruta debía de ser apta para todos los públicos y para ello se organizó un recorrido con varios puntos de reagrupamiento donde el pelotón debía de esperar hasta el último participante y fomentar así el espíritu de Marcha no competitiva con el que se había concebido la idea. El hecho de que el recorrido solo era conocido por un determinado número de participantes que portaban el track en el GPS facilitó tal tarea, así pues, los guías intentaron mantener en todo momento el grupo más o menos unido para evitar el desperdigamiento del mismo, a veces inevitable, sobre todo cuando nos enfrentábamos a alguna dura rampa.
La organización del evento empezó a trabajar en el mismo hace ya varias semanas y en orden a repartir responsabilidades entre los distintos voluntarios y descongestionar de carga a los "de siempre", no se dejó ningún detalle al azar, resultando una agradable mañana de ciclismo donde, además de una organización impecable, el sol fue nuestro mejor compañero.
En el recuerdo de todos estaba la primera edición del año pasado, donde tan solo terminaron 14 de los 55 ciclistas que comenzaron la travesía, en gran parte debido a la gran tromba de agua que cayó antes y durante de la celebración del evento.
A las 6:30h de la mañana, hora nueva, nos dimos cita para cargar las bicis y partir hacia la capital de nuestra provincia. A las 7:30h ya estábamos preparando los últimos detalles para empezar a rodar. Una foto de rigor y todos enfilando las primeras rampas del camino. La sensación de llevar a 70 ciclistas detrás de ti por un polígono que no conoces intentando buscar el camino de salida de la ciudad es de gran responsabilidad, rezando porque el GPS ahora no te juegue una mala pasada. Una vez en el camino una gran rampa sería el aperitivo, o mejor dicho, el mejor entrante a un gran día de auténtico Mountain Bike. Ahí me retiré de la cabeza de grupo dejando la responsabilidad de guiar a la serpiente multicolor a otros en mejores condiciones. Mis más de tres semanas de inactividad no aconsejaban hacer grandes alardes físicos, sobre todo al principio.
Así fue como cada uno fue buscando su sitio en un largo y colorido pelotón para afrontar el recorrido que nos deparó algún que otro tramo embarrado en los primero kilómetros. El primer punto crítico fue el cruce de la N-420, aunque con la asistencia de Protección Civil, el peligro se minimizó considerablemente. Ya he dicho que ningún detalle se dejó al azar por parte de la organización.
Llegamos así a la Melgosa, donde se produce el primer pinchazo de Frutas Junior y un grupo nos quedamos con él dejándonos caer hasta la cola del pelotón. Mientras perdemos de vista al pelotón se arregla el pinchazo y reanudamos la marcha buscando la población de Mohorte. Entre Mohorte y Fuentes es el primer punto donde dejamos de seguir el trazado de la Ruta de la Lana para desviarnos, puesto que el trazado original ha desaparecido bajo un campo sembrado y se hace muy difícil atravesarlo sobre la bicicleta. Gracias a Alejandro, que días antes tuvo la precaución de trazar una alternativa que resultó del agrado de todos, desviándonos por una senda e introduciéndonos por una bosquecito de carrascas para salvar así el escollo. Así llegamos a la Atalaya de Cuenca y tras un fuerte descenso hasta las Lagunas de los Cedazos. Desde ahí medio llaneando, medio descendiendo, nos dejamos caer, con el sol ya calentando, hasta la localidad de Fuentes, kilómetro 20 de la travesía y punto de avituallamiento.
El avituallamiento de Fuentes y de Monteagudo fue organizado de forma exquisita, había de todo en grandes cantidades y en gran variedad, con lo que no nos queda más que felicitar a los responsables de tal tarea y me consta que dejaron el lugar más limpio que antes de nuestro paso por el mismo.
Tras la parada el primer punto duro de la Travesía, la subida a la Tórdiga hasta el cruce con el AVE. Debido a que yo era uno de los guías con GPS me quedé a cola de pelotón, justo delante de los coches de asistencia, de forma que cualquier rezagado pudiera tenerme como referencia y no sentirse perdido, pese a llevar a los coches de asistencia a su espalda. En tal tarea conté con la más que agradable compañía de Carlos M. Coronamos la Tórdiga con gran esfuerzo pero sin que nadie mermara sus fuerzas y atravesamos así las vías del AVE donde también nos tocó superar algún que otro duro repecho, es la segunda zona donde nos salimos del trazado de la Ruta de la Lana debido a las recientes obras de la línea de Alta Velocidad. Después de ésto nos adentramos en una zona de pastoreo, donde por suerte o por desgracia, no pudimos disfrutar de la compañía de ninguna especie, pero he de decir que nos hemos encontrado alguna que otra vez a varios toros pastando tan ricamente en la cuneta del camino por el que ciclábamos, de ahí que no sea muy aconsejable hacer la Travesía con chaqueta roja.
Tras atravesar este bello paraje un fuerte descenso nos dejará en la localidad de Monteagudo, ecuador de la Travesía, donde estaba organizado el almuerzo.
Salimos de Monteagudo y una fuerte rampa a los pocos kilómetros, seguido de una zona de falso llano picando siempre hacia arriba harán que más un componente se quede rezagado del grupo y Carlos y yo nos quedemos también bastante atrás. Esta zona se remata con un nuevo repecho antes de llegar al término de Almodovar del Pinar que hace apretar los dientes a más de uno. Llegamos así a un nuevo punto de reagrupamiento en la carretera que va de Paracuellos a Almodóvar. Por esta zona se abandona ya de forma definitiva el Trazado de la Ruta de la Lana, puesto que éste toma dirección Campillo y nosotros tomamos dirección a Motilla. El trazado desde aquí a Motilla se realiza aprovechando al máximo los pinares de la zona y se atraviesan parajes agradables, cruzando en un par de ocasiones el Río Valdemembra y salvando un par de repechos que, con ya más de 60 kms en las piernas, alguno piensa que lo mejor es hacerlo bajado de la bici.
Esta zona la he recorrido en contadas ocasiones con la bicicleta de montaña y cada vez me atrae más. La combinación de las zonas del Río Valdemembra con los pinares de Almodóvar y Gabaldón resultan un contraste de gran belleza. Así, se llega al último repecho que nos "saca" del Valdemembra para encarar el paraje de las Reillas y ya en claro descenso nos dejamos caer, sin perder de vista a los rezagados, hasta la Ermita de San Isidro.
Después de la foto de rigor y ya por asfalto llegaremos hasta Motilla del Palancar tras 81 kms recorridos y unos 900 metros de desnivel positivo acumulado, cumplidos en poco menos de 5 horas de pedaleo.
El gran compañerísmo que se respiraba en el ambiente creo que fue la nota a destacar por todos los participantes, así como la exitosa organización del evento donde ningún detalle se dejó al azar, lo que nos permitió centrarnos en disfrutar de la Travesía y evitar así estar pendiente del resto de circunstancias, aunque Andrés Pan se empeñara una y otra vez en volver hasta la cola del pelotón a comprobar que todo marchaba correctamente.
Solo puedo decir "Hasta el año que viene"
Muy buena tu crónica Ceci, da gusto leerla, describes perfectamente lo que fue aquel día: un día estupendo rodeado de muy buena gente.
ResponderEliminarleyendo lo que escribes se respira ese AUTENTICO MOUNTAIN BIKE,BUENA LA CRONICA Y FELICIDADES.
ResponderEliminarhasta el aññño que viene
Bona!!
ResponderEliminarHola D.Ceci, buena cronica y muy bien currao todo lo que te toco.El año que viene haber si nos acompañas si Dios quiere en comida y cubatas. Saludos
ResponderEliminarENHORABUENA por la jornada de BTT. Seguro que no ha sido sencillo organizar todo esto. Un saludo de VOY A PEDAL.
ResponderEliminarMuy bueno, Ceci.
ResponderEliminarEnhorabuena, para la organizacion, y para los participantes, que tambien se lo curraron, ya que hubo muy pocas retiradas (o ninguna?)
Saludos a todos esos bykers que disfrutan con todo esto. Da gusto compartir jornadas como esta, con gente asi.
Como ha cambiado esto, te acuerdas Pedro Sopas??? estabamos tu y yo y el pastor,
Saludos.
Carlos Monedero
Un placer leer vuestros comentarios por aquí! Como ya sabéis disfruto tanto planeando, pedaleando o haciendo la crónica de la jornada! Esperemos que el destino se empeñe en brindarnos más jornadas ciclistas de este calibre!
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