Marcha San Antonio de Requena - Sierra Juan Navarro IBP79

Ruta cuyo trazado coincide con la Marcha de San Antonio de Requena - Sierra Juan Navarro. Por caminos entre viñedos y olivos se busca la sierra donde se ascienden importantes repechos y se descienden vertiginosas pendientes. Por sendas y trialeras de diversa tecnicidad pero con importantes tramos técnicos donde hay que manejarse con pericia.

Ruta en bici 1374562 - powered by Bikemap 

El track coincide al 100% con el trazado de la Marcha de la localidad de San Antonio de Requena. La ruta se antojaba de alta dificultad técnica para delicia de los más endureros y así fue. La ruta es dura puesto que has de estar en alerta durante casi todo el trayecto para salvar pasos técnicos o repechos en cualquier momento. 

Iniciamos el trayecto desde la misma localidad de San Antonio de Requena a -4ºC seis valientes, RafaMetalMotilla, El Monje, MViana, Juanan, Óscar y yo. Los primeros kilómetros discurren entre campos de cultivo, viñedos y olivos, y siempre con terreno picando ligeramente hacia arriba. Una vez que cruzamos el Barranco de Don Vitorio las pendientes se hacen más acusadas para ascender hasta el Cotillo a unos 950 metros (San Antonio está a 696) con dos duros repechos, unos de ellos a pie. Una vez arriba comienza la primera traca de la jornada, una trialera en descenso con roca suelta y regueros de agua por todas partes y además pendiente pronunciada. Se hace divertida puesto que entre tanta roca se adivina una trazada limpia que va de un lado a otro de la trialera simulando pequeños toboganes, llegando así al Molino de Requejo tras cruzar la Rambla de Estena por un paso habilitado al efecto, puesto que venía cargada de agua... 

De aquí enlazamos con un camino que nos lleva al Área Recreativa de los Mancebones sendeando por estrechas pero divertidas sendas en ligero ascenso o descenso paralelos a la Rambla de Estenas. La ruta en sí es un flirteo constante con esta Rambla. Paralelos a la CV392 tomamos un camino que nos lleva a Estenas, primera aldea por la que pasamos. Cruzamos el pueblo y tras un duro repechón el track nos introduce en una boscosa zona, la Fuensomera, donde de nuevo en fila de a uno sendeamos entre zonas sombrías y húmedas y en ascenso con algún paso técnico importante a lo que había que añadir la pendiente a superar.

Enfilamos ahora por camino dirección a Las Nogueras, segunda aldea donde aprovechamos para almorzar.

Tras la parada reanudamos la marcha sobre asfalto durante unos tramos para abandonarlo y ciclar paralelos al Barranco Badil por una zona fácil y divertida. La cosa se complica cuando desde este barranco enlazamos con el Barranco de los Sidros que cruzamos en dos ocasiones. Tras el segundo cruce comenzamos a ascender por una sendero con algún paso técnico que mí, al menos me hace descabalgar, para luego descender por una senda de bajada en la que con la debida precaución se disfruta bastante, porque aunque llena de pedrolos, se puede adivinar una huella limpia. Al final nos espera de nuevo la Rambla de Estenas para deshacer parte del camino andado y llegar de nuevo al Molino de Requejo. Aquí comienza lo más duro de la jornada. Una trialera que de por sí costaría bajar, nos toca subirla. Hay tramos que se pueden hacer encima de la bici, pero otros... toca patear. Al final, según las fuerzas de cada uno, hay quien lo hizo todo casi subido, y otros que lo hicieron casi todo bajado. Es muy duro, por la pendiente y por el terreno existente.

Coronado este repechón de infarto ponemos rumbo a San Antonio por pistas que de vez en cuando se abandonan para hacer algun tramo por senda en descenso que nos permiten las últimas descargas de adrenalina, puesto que el buen estado de las mismas y las pendientes contenidas hacen más fácil su disfrute. Antes de tocar fin, la ruta nos introduce de lleno en la Rambla de Estenas que rodea al pueblo, donde ciclamos por una senda con algunos toboganes y zonas totalmente cubiertas por las hojas de los robles que flanquean nuestra traza. Bonita estampa para el cierre de la ruta.

La ruta, pese a antojarse dura por un par de descensos muy técnicos y un ascenso de órdago, tiene los suficientes alicientes como para que compense el esfuerzo al ciclar por bellos parajes y recorrer sendas y más sendas en las que, con un nivel medio, puedas colmar tus expectativas de disfrute.