De nuevo un domingo más que puedo salir a ciclar un ratito por la Calderona. Una sesión de encaje de bolillos previa me permitió enjaretar la situación y salir a rodar sin saber muy bien qué hacer. Tenía claro que quería investigar más a fondo la senda de la Torre y hacerla completa en el sentido bueno y también quería subir algún puerto importante, le tenía ganas a la Font del Marge, durísimo y muy cercano. Así que allá fui. Por el camino de la Torre tomé el desvío que me lleva al inicio de la senda de casi dos kilómetros. Antes de encontrar la senda una subida muy técnica donde, con apenas dos kilómetros en las piernas, me empleé a fondo para luego afrontar una rápida y peligrosa bajada, unos metros en un camino con vegetación cerrada hasta llegar a la senda. Es curioso cómo puedes encontrar lugares casi vírgenes en una zona donde, si te sales a las pistas principales te puedes encontrar cerca de 100 bikers en una misma mañana.
Así, con la tranquilidad de la zona completé, a gran velocidad, la totalidad de la senda para llegar al Barranco del Rubio. Una nueva subida muy muy técnica para llegar a la pista que me lleva al Monasterio de Porta Coeli y da comienzo a la ascensión por la Font del Marge.
La ascensión es dura, durísima, aunque el pavimento mitiga la dureza de las rampas, hace un año era un "puerto" más exigente. Aun así se me hizo durísimo y las sensaciones no eran buenas. El ritmo alto que me impuse en el inicio me pasó factura en la parte final. Las fotos muestran el gran desnivel que presentan algunos tramos.
Una vez arriba bajé buscando la Font de la Abella donde recargué provisiones de agua. Un pequeño repecho con pendientes del 25% y coronamos el Mirador de la Abella. Desde ahí descendemos buscando el Portixol y en lugar de volver a casa doy un gran rodeo para buscar la parte de senda ciclable del Barranco de Pedralbilla.
Las sensaciones a partir de coronar el alto de la subida por la Font del Marge fueron a mejor, terminando los últimos diez kilómetros subiendo todos los repechos a plato y exprimiendome al máximo, en los llanos metiendo todo el desarrollo y en las bajadas, gracias a que todas eran conocidas, disfrutando a velocidades considerables.
Esta ruta sin pensar me parece una de las rutas más completas que se pueden hacer en la Sierra Calderona, si bien, no te adentra al 100% en la Sierra, te muestra un poco de todo lo que te puedes encontrar en ella. Subidas técnicas, senderos rápidos y otros pedregosos en barranco, bajadas largas en pista y subidas largas de pendiente mantenida e interminables. Así, con un poco de todo bajo las cubiertas terminamos la ruta de hoy, cumpliendo con el horario previsto.
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