Era domingo 21, y aunque fuera agosto, muchos bikers se lanzaban a los caminos de la Sierra Calderona a disfrutar de un día de MTB y calor. Llevaba tiempo sin ciclar por estos lares, y en plena recuperación de una faringitis quería rodar suavemente y no complicarme mucho la vida.
Salí por el recién arreglado camino de la Torre para buscar las pistas que nos llevan a la Font del Poll. Las sensaciones los primeros kilómetros no eran buenas y parecía empezar a acusar la semana y pico de parón. Aun así continué asciendiendo y cada vez encontrándome mejor. Llegúe así al punto más alto de la ruta, Tristán, tras 15 kilómetros de continuo ascenso por pistas en buen estado y con tramos unos más duros que otros, pero todos asequibles. Una vez en lo alto de Tristán decido bajar por el camino más roto y con más pendiente de todos los que llegan a este punto. El camino de la Font de la Gota. Y allá fui. El camino tiene tramos en muy mal estado con bolos de piedras en mitad del camino y con fuertes pendientes. De hecho, la subida a Tristán por aquí, es durísima. Con la nueva bici doble fue todo coser y cantar y creo que nunca había descendido tan rápido por este trayecto.
Antes de llegar a la Font de la Gota y con las buenas sensaciones que había tenido en el último tramo de ascenso, me aventuro a hacer una visita a la olvidad Font del Berro. El ascenso por esta zona nos permite unas vistas preciosas de algunos rincones de la Sierra Calderona, con zonas sombrías, que no sobran por estos lares. Es duro pero llevadero, con un par de repechos duros, sobre todo antes y después de la parada en la Fuente y el paisaje muy bonito y sombrío. Así asciendo hasta el cruce por donde pasé horas antes para descender hasta el cruce de la Font de la Abella, el cual tomo para devorar un par de kilómetros más de duras rampas a la sombra de los chopos de la propia fuente.
Para concluir la etapa lo completé con el descenso hacia el Barranco de Pedralbilla, antes de llegar al Portixol me desvié hacia Olocau para coger caminos pararelos al Barranco mencionado e internarme en él para disfrutar de un par de kilómetros de senda bajo los pinos. Así llegué al punto de partida, la urbanización de Torre de Porta Coeli, cuando la humanidad despertaba.
Gran ruta y buenas sensaciones. Sin exigencias técnicas excepto algún pequeño tramo en el descenso desde Tristán y en algún tramo sobre el lecho del Barranco de Pedralbilla. Rodadora //42kms// con casi 1.000 metros de desnivel según GPS.
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